Revisar obsesivamente nuestro correo electrónico. Pasar innumerables horas en juegos online, donde se puede llegar a las 14 horas diarias o más. Dar más valor a un lugar donde chateamos habitualmente, por encima de nuestras amistades reales. Siendo negligente en nuestro trasto familiar, en el trabajo, o incluso en nuestra salud y aseo personal. Estos son los síntomas de una nueva forma de adicción que se ha visto la luz en los últimos años: La adicción a Internet y los ordenadores.
Crear una única definición para este tipo de adicción es difícil porque el término cubre un amplio espectro de adicciones. Muchas personas están literalmente enganchadas al ordenador como un objeto físico. Se vuelven adictas a actividades realizadas en el ordenador, como por ejemplo chatear, navegar por Internet, jugar online, etc.
Los varios tipos de adictos a la tecnología informática tienen diferentes razones para sus hábitos. El uso compulsivo de los sitios de chateo o la continua revisión de nuestros emails, puede suplir algún problema de soledad, mientras que el estar muchas horas (más de las aconsejadas) navegando por la red, puede denotar algún problema de relaciones sociales.
Todo esto se complica por el hecho de que el ordenador e Internet son herramientas muy útiles y hace que haya muchos motivos legítimos para estar tantas horas usándolo. Incluso si alguien usa extensivamente un ordenador por motivos de puro entretenimiento, no significa necesariamente que sea una adicción real. Si así fuera, otras personas que dedican varias horas a hobbies como la jardinería o las maquetas de aviones, también se tendrían que considerar adictas.
Hoy en día, muchas comunidades de psiquiatras siguen sin tener claramente definido como es y como diagnosticar una adicción a Internet o a un ordenador. Como resultado de estas complicaciones, cualquier definición de este problema es necesariamente extensa y difuminada.
Si el uso del ordenador es tan permanente y persuasivo que interfiere con nuestras otras actividades diarias, y si el usuario es incapaz de parar su uso a pesar de las consecuencias negativas que puede acarrear, el problema puede ser una adicción.
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Reconocer una adicción al ordenador
Mucho de nuestro entendimiento de adicciones de ordenador viene de décadas de investigación de otros tipos de adicciones. Los psicólogos han identificado varios signos para este fenómeno, y cualquiera de ellos puede ser una bandera roja, y si son múltiples signos, entonces el problema puede ser serio.
- Estar en un ordenador mucho más tiempo del que se había pensado, o no notar el paso del tiempo mientras se está usando el PC.
- Hacer esfuerzos por acortar el tiempo que estamos en frente del nuestro monitor, y fallar repetidamente.
- Pensar frecuentemente sobre los ordenadores o Internet cuando no estamos usándolo, y estar deseando que llegue el momento de utilizar un ordenador.
- Esconder a nuestra familia y amigos, el uso exagerado que hacemos de nuestro ordenador.
- Usar el ordenador y la navegación por la red como un escape a la depresión y al estrés.
- Faltar a eventos y oportunidades en nuestro entorno, o fallar en tareas habituales no relacionadas con los ordenadores por el tiempo que pasamos delante de uno. Esto puede incluir un bajo rendimiento en el trabajo o faltar en actividades familiares.
- Continuar el uso desmesurado de equipos informáticos a pesar de las consecuencias negativas de nuestro comportamiento, como por ejemplo problemas matrimoniales o metiéndonos en problemas en el trabajo por el uso indebido del ordenador.
Efectos negativos
Los efectos que puede causar la adicción a Internet o a los ordenadores, tienen varios puntos negativos en una persona. La más inmediata es la social. El usuario se aleja de su familia y amistades ya que pasa cada vez más tiempo en su ordenador. Las relaciones empiezan a enfriarse al dejar de asistir a reuniones sociales, saltarse visitas o quedar con los amigos, o evitar a familiares por estar más tiempo en el PC. Incluso cuando están relacionándose con sus amigos, los adictos informáticos pueden estar irritables cuando están alejados de su ordenador, causando un efecto negativo en las relaciones sociales.
Eventualmente, el uso excesivo de los ordenadores puede pasarnos factura emocionalmente. El usuario poco a poco y gradualmente va creando un mundo artificial. Se sabe que el uso constante y poco responsable de los juegos de ordenador, puede causar que las personas valoren más, los hechos emocionales ocurridos dentro del juego, que cosas de la vida real. Alguien que tenga como amigos, personas virtuales en un chat room, pueden tener dificultad a la hora de relacionarse cara a cara.
A la larga, este tipo de adicción puede causar daños físicos. Usar un ratón y un teclado por muchas horas cada día, puede llevar a problemas de estrés con el tiempo. Los problemas de espalda son algo común entre las personas que están muchas horas sentadas enfrente de una pantalla.
Las sesiones nocturnas de ordenador, se interponen con las horas de sueño que necesitamos, y esto nos puede dar problemas de concentración, depresión y otras dificultades añadidas. Las personas que están la mayor parte del día en un ordenador, obviamente no hacen demasiado ejercicio, por lo que indirectamente puede causar sobrepeso y enfermedades relacionadas.
Como anécdota, contaremos que China y Corea del sur tiene un problema grave con la adicción a los juegos de ordenador y va en aumento. Ambos países han tenido incidentes donde alguien ha muerto por estar previamente jugando sin parar por un espacio de varios días. En el caso de China, un usuario murió de un ataque de corazón en un ciber café después de tres días de juego sin comer ni beber apenas nada. El asunto es de tal gravedad, que China ha tenido que imponer nuevas leyes a los ciber cafés para este tipo de casos, limitando el acceso y la permanencia en dichos locales.
Controversia entre especialistas
Hay un gran debate en la comunidad médica sobre la validez de la adicción a Internet y los ordenadores. No hay dudas de que algunas personas usan sus PCs de una forma poco controlada y perjudicial para ellos mismos. Hay personas que incluso ven sus vidas absorbidas por este tipo de hábitos.
Sin embargo, muchos psicólogos y psiquiatras piensan que es un comportamiento compulsivo que va enlazado a una condición oculta, que se manifiesta en lo que llamamos adicción. Muchos médicos dicen que la adicción a los ordenadores es realmente gente que no pueden controlar sus impulsos.
Algunos sectores piensan que la gente que está obsesionado con los ordenadores o con conectarse a Internet para cualquier cosa, no es muy diferente de la gente que se tumba en el sofá y se pasa horas y horas viendo la televisión todas las noches. En otras palabras, que es un problema de pereza.
Como ayudar estos comportamientos
Sea cual sea la clasificación, el exceso de uso de los ordenadores sigue siendo un problema para un sector de la sociedad. Si crees que tienes un problema de esta índole, o conoces a alguien que esta en este trance, la ayuda de un especialista será de gran ayuda. De todos modos, ponemos a continuación algunos consejos que pueden servir de ayuda en caso de que haya una sospecha de una adicción a Internet u ordenador:
- Marca unos tiempos límites. Pon una alarma para que suene en una o dos horas para marcarnos cuando debemos dejar el ordenador.
- Cambia los hábitos horarios de la permanencia en el equipo. Si el uso de tu ordenador empieza después de la cena y se prolonga durante la noche, haz todo el trabajo durante la mañana o en una hora diferente del día, y no toques el ordenador después del cenar.
- Instala un software para restringir el acceso a los sitios Web que sueles visitar compulsivamente. Entrega las contraseñas para desbloquear el programa restrictivo a alguien en quién confíes. De esta manera no caerás en la tentación de deshabilitar el software.
- Haz una lista de cosas que puedes hacer en lugar de estar sentado en el ordenador, y ponlo cerca del monitor.
- Pon el ordenador en un sitio muy transitado de la casa. Con otras personas mirando por encima de tu hombro, será menos probable que hagas un uso excesivo del ordenador. Esto es especialmente en padres que temen que sus hijos estén demasiado tiempo delante de la pantalla.