En estos días que corren, parece que todo el mundo ya tiene su página en Facebook o una cuenta en Twitter. La gente se conecta prácticamente todos los días para actualizar (muchas veces compulsivamente) sus perfiles y verificando las actualizaciones de los amigos y personas asociadas a su cuenta. Es una manera divertida de pasar el tiempo y de estar en contacto con los demás, pero ¿pueden ser estos sitios peligrosos? ¿Pueden crear las redes sociales una adicción a corto o largo plazo?
Las redes sociales no son un concepto nuevo. De hecho, ha estado alrededor nuestro por más tiempo de lo que nos creemos. Una red social es simplemente la estructura de las relaciones amistosas entre individuos. Todas las personas en el mundo son parte de una red social, pero as su vez, también pertenecemos a subredes más pequeñas y distintivas. Definimos estas subredes por ciertos criterios como puede ser la familia, los amigos, compañeros de trabajo, amigos del colegio, etc.
Aunque no te hayas parado a pensarlo, tienes una red social en tu lugar de trabajo, tienes una red social en el parque donde sueles pasear a tu perro, tienes una red social con los antiguos amigos del colegio o la universidad, con el club de motos al que vas una vez al mes, y muchas más cosas que se nos pueden ocurrir como ejemplos.
Adicionalmente, tus contactos se van multiplicando todo el tiempo al conocer a más gente por medio de la gente de las redes sociales existentes. Las redes sociales en Internet evolucionaron a partir de todas estas redes que hemos mencionado. Sin embargo, estos sitios online tienen una gran repercusión porque disponen del empuje de Internet para gestionar y establecer las relaciones. Puedes físicamente ver tu red – tus amigos, los amigos de tus amigos, y así sucesivamente – y como te conectas a todos ellos.
Los sitios Web conocidos como redes sociales, permiten a la gente gestionar sus relaciones ya establecidas, como también conseguir nuevas. Algunas comunidades se centran en las aficiones de la gente, otras como el anteriormente mencionado Facebook, son de un interés general que permiten a los usuarios formar pequeñas comunidades dentro de la red principal.
Una vez que te has unido a uno de estos sitios, te puedes encontrar a tu mismo pasando un montón de tiempo en dichos sitios. ¿Es todo divertido o puedes ser víctima de una adicción como las miles que existen?
Hoy en día los más jóvenes pasan mucho tiempo delante de sus pantallas digitales. Varios estudios realizados en los últimos años han mostrado que los padres reconocen que sus hijos pasan demasiado tiempo delante de un ordenador.
Aunque exagerado, muchos recordarán al joven surcoreano que tuvo un colapso y murió después de haber pasado más de cincuenta horas jugando online casi de forma seguida. Esto preocupó mucho a las autoridades y se tomaron medidas para mantener a los más jóvenes un poco más en contacto con la actividad física, el aire fresco y el contacto con otros jóvenes, en lugar de interminables horas en frente de un ordenador.
Lo cierto es que el término “adicción a Internet” ya es conocido en muchos medios médicos, aunque están de acuerdo en que no es un desorden mental convencional. Sin embargo, el excesivo uso de Internet puede causar ciertos problemas.
Aunque no está formalmente clasificado, muchos centros de rehabilitación y tratamiento de adicciones ofrecen servicios contra la adicción a Internet. Esto incluye tratamientos en todas las categorías de Internet como puede ser el juego o incluso las subastas online por medio de eBay. Por supuesto, primero hay que determinar si existe una adicción, donde normalmente la principal consecuencia es que está afectando negativamente al propio individuo y a los que le rodean.
Por lo tanto, ¿es pasar muchas horas en Facebook algo diferente de pasar muchas horas pegados al teléfono o estar charlando en una cafetería con amigos? La respuesta es no si pasas una cantidad de horas normales. Lo cierto es que pasar muchas horas en frente de una pantalla puede dañar nuestras relaciones o incluso nuestra salud.
Los expertos dicen que una falta de contacto de cara a cara con otras personas, puede afectar tanto socialmente como físicamente. Depender de una pantalla de ordenador para una interacción humana puede dañar la habilidad de seguir ciertos comportamientos sociales o entender el lenguaje corporal que las personas utilizan. Existen varios test donde se puede detectar si pasamos demasiadas horas delante de un ordenador y si puede ser un problema.
Por otro lado, muchos sitios Web diseñan sus páginas Web para que sean adictivas a sus visitantes. En la actualidad, muchos sitios Web que hay en Internet son productos donde se busca que el usuario (posible cliente) vuelva a ese sitio Web. Cuantas más visitas vuelvan, más oportunidad de que se consiga un beneficio. Por este motivo, los programadores diseñan las redes sociales de tal manera que te absorban y quieras volver una y otra vez.
¿Cómo lo hacen? Sitios como Facebook y Twitter ofrecen opciones del estado de las actualizaciones, donde los usuarios puedes insertar algunas frases cortas sobre lo que están haciendo en cada momento.
Los usuarios se puede encontrar constantemente verificando su cuenta para ver su ha habido una actualización o algún cambio. Si existe una, normalmente se enviará un correo para que el usuario lo pueda saber. Esto hace que estés constantemente conectado en una de estas redes sociales, o que vuelvas unas cuantas docenas de veces al día.
Sin embargo, ¿Cuál es la razón principal de que estas redes sociales sean tan adictivas? Lo cierto es que el narcisismo tiene mucho que ver en el asunto. Difundimos nuestras personalidades online siempre que publicamos un pensamiento, una foto, un video o contestamos a alguien. Ponemos esa información en Internet para que otra gente nos responda y conecta con nosotros.
Ser parte de una red social es como tener tu propio grupo de amigos que te aplauden, siguen tus comentarios te hacen caso en la red. Lo cierto es que es una idea muy seductiva. Ya se han hecho estudios sobre la relación entre el narcisismo y usuarios de Facebook, donde se descubrió que muchos de los usuarios usan esta red social como modo de promocionarse ellos mismo, en lugar de conectar con los demás. Se llegó a la conclusión que estas redes sociales sacan la parte más narcisista de nosotros.
Por otro lado, las redes sociales también son una experiencia para muchos de “voyeur” donde podemos observar la vida de los demás de una forma totalmente anónima se queremos.
Esto puede también crear cierto tipo de adicción achacable a nuestra naturaleza humana. Lo cierto es que como todo, debemos saber comedirnos en todo e Internet y las redes sociales no son una excepción.