Internet es muy robusto. No es dependiente de una única máquina o cable. Es una inmensa red compuesta de otras redes de ordenadores. Las conexiones cruzan continentes a través de océanos y surca el espacio por medio de satélites. Internet ha crecido mucho en los últimos años y también lo ha hecho la dependencia que tenemos en este fenómeno tecnológico.
Las conexiones a través de Internet son flexibles. Cuando usas tu ordenador para conectar con otro por medio de la red, los datos pueden cruzar algunos de los millones de caminos por los que puede llegar. Cuando nos descargamos un archivo, dicho archivo llega a tu ordenador en forma de paquetes de datos electrónicos que viajan por Internet a una velocidad impensable.
Todos los paquetes no toman el mismo camino – las rutas de tráfico son dinámicas. Si una conexión en particular es dañada o no responde, los datos pueden seguir un camino diferente para llegar a la máquina destino.
Esto hace que Internet sea un recurso de comunicaciones muy fiable. Incluso si una sección completa de Internet simplemente se desactivara por motivo de un desastre natural o un ataque nuclear, otras secciones permanecerían funcionales.
Mientras que los datos almacenados en máquinas donde un hipotético desastre ocurriera podría hacer que todos se perdieran, Internet en si mismo permanecería.
Es casi imposible imaginar un conjunto circunstancias que podrían hacer que Internet se colapsara totalmente. Requeriría una destrucción a escala tan amplia, que la pérdida de Internet puede que fuera el menor de nuestros problemas.
¿Pero qué ocurriría si Internet realmente se colapsara de verdad? ¿Cambiaría la vida de una forma drástica o nos adaptaríamos rápidamente¿ ¿Volveríamos a los antiguos medio de comunicación y nos basaríamos completamente en ellos?
Un mundo sin Internet probablemente nos parecería algo realmente extraño en estos momentos. Dependiendo de la naturaleza del desastre y como estás utilizando Internet, incluso los servicios más básicos como los mensajes de texto o servicio de voz sobre Internet (VoIP) no estarían disponibles.
Esto es porque la infraestructura de estos servicios es también parte de la infraestructura de Internet. Si llevamos esta idea extrema a un caso igualmente extremo, incluso las líneas telefónicas podrían dejar de funcionar, porque también forman parte de la esta infraestructura.
Algunos servicios por cables y por satélite todavía quedarían disponibles. Se podría seguir viendo la televisión por medio de ciertas difusiones, pero si los sistemas de cable y satélite fueran parte del colapso general, se perdería el acceso a la mayoría de los canales.
La gente no podría acceder a las redes sociales con los servicios que ofrece, no se podría mandar un email rápido a nadie conocido, y la mayoría de las herramientas que usamos para mantenernos comunicados con familiares, amistades y compañeros de trabajo, simplemente dejarían de existir. Si las líneas de teléfono y torres de comunicaciones se vieran también afectadas, nos veríamos reducidos a escribir cartas y mandarlas por correo.
Transferir archivos entre ordenadores sería algo complicado también. Se necesitaría almacenar los archivos en alguna forma de medio físico como una memoria flash, pendrive, o disco duro externo, o se tendría que conectar dos ordenadores con un cable físico.
Proyectos que dependieran de agrupaciones de ordenadores para hacer complejos cálculos no funcionarían tampoco. Los servicios de las redes de computación en nube fallarían y la información almacenada sería inaccesible. Si Internet colapsara del todo por algún motivo, el impacto económico sería desastroso. Mientras que la pérdida de servicios como transferencias bancarias y comunicaciones financieras sería algo difícil de imaginar, los efectos se extenderían más allá.
Piensa en los negocios que dependen enteramente en Internet. Cada sitio Web quedaría inaccesible. Las grandes compañías quedarían automáticamente obsoletas. Otras compañías importantes en varios sectores verían enormes secciones de sus operaciones desaparecer completamente. Incluso compañías que solo usan la red para temas de publicidad se verían fuertemente afectadas.
Muchas empresas simplemente se quedarían fuera del negocio. Miles o millones de personas se quedarían sin trabajo, y el mercado laboral se vería de inmediato inundado de gente buscando empleo.
Algunos países se verían más afectados que otros, aunque la caída de tantas compañías a nivel mundial haría que múltiples industrias entraran en recesión. Las pérdidas de dinero serían astronómicas.
Los países desarrollados tendrían varias crisis económicas al mismo tiempo que las muchas industrias cayeran o lucharan para sobrevivir. Otros países no sufrirían tan directamente de estos efectos porque no tienen demasiada presencia en Internet, aunque también tendrían consecuencias ya que muchos de sus negocios dependen de otros países, que a su vez dependen de Internet.
La mayoría de negocios se verían afectados por el colapso de Internet, pero ¿Qué pasaría en la política? En el siguiente artículo lo vemos. Haz clic en el enlace para verlo:
Colapso de Internet y política