Los datacenter hacen todo lo posible para dar un servicio rápido, fiable y que no se vea interrumpido por muchas de las cosas que pueden ocurrir en un mundo tan grande. Puede haber fallos en los equipos, fallos de comunicación, cortes de corriente, congestión en la red y otros muchos problemas que deben ser resueltos al instante.
Debido a la constante demanda para acceso a los servicios, los centros de datos deben funcionar todas las horas del día, lo cual puede dar a lugar a varios posibles problemas. Las necesidades de un centro de datos son muy diferentes a otros tipos de centros, como por ejemplo una oficina con muchos trabajadores.
Los centros de procesamiento de datos son potentes infraestructuras que manejan mucha cantidad de información. Para poner un ejemplo, las fibras ópticas de las grandes compañías son miles y miles de veces más rápidas que la conexión que tienes en casa. Sin embargo, tienen que manejar millones de peticiones al día, entregar a los usuarios millones de páginas Web (en el caso del Google), enviar toneladas de videos o música a los usuarios y muchos otros servicios.
Dependiendo de la compañía, la cantidad de tráfico puede ser masiva. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que los data center tienden a necesitar cada vez más capacidad según crece la demanda.
La necesidad de poder escalar las redes que tiene para aumentar el ancho de banda y mantener la fiabilidad, es muy importante en estos centros. Lo mismo ocurre con los servidores, los cuales pueden ser escalados para aumentar su funcionalidad en el datacenter. Las redes existentes necesitan ser capaces de manejar la congestión para controlar el flujo de datos correctamente. La red solo será tan rápida como sus componentes más lentos. También hay que coincidir con los SLA de los clientes, lo cual suele incluir cosa como rendimiento y tiempo de respuesta.
Hay un número de posibles fallos, y esto hay que tenerlo en cuenta. Los servidores y el equipamiento de red se pueden estropear. Los cables puedes dejar de funcionar bien, o la alimentación eléctrica se puede cortar por muchas razones. Por estos motivos es tan importante todo se tiene que monitorizar para que todo lo que ocurra sea notificado a los miembros del equipo que mantiene todo el sistema.
Un plan de recuperación de desastres es también importante en caso de un fallo serio, pero los problemas menores también tienen que ser controlados.
Todo el sistema puede ser configurado para desviar el tráfico en caso de que los servidores o el equipamiento de red fallen en una zona. El tráfico puede ser también balanceado para distribuirlo y así evitar congestiones y cuellos de botella. También se mantienen copias de seguridad y sistemas redundantes en caso de que parte de la red dejen de funcionar. De esta manera todo puede seguir funcionando hasta que se arregle el problema.
También es una práctica común que los centros de datos tengan a dos proveedores de servicios de Internet para dar redundancia a la salida y entrada de datos. De esta manera el tráfico puede ser enviado a uno u otro proveedor según se necesite. También se debe actualizar todo el equipamiento y software frecuentemente. Los sistemas más antiguos también tienen que ser soportados hasta que puedan ser reemplazados. Todo el datacenter debe estar diseñado de tal manera en que todos estos cambios y actualizaciones se hagan de manera fácil.
Como se ha dicho, estos centros suelen manejar datos privados que necesitan ser protegidos de posibles ataques externos. Por tanto, se pueden necesitar puertas protegidas con cerraduras y sistemas de acceso electrónico, alarmas, personal de seguridad, etc. Algunas veces las compañías pueden tener reservas en revelar las localizaciones de sus centros de datos. También hace falta equipamiento de seguridad, como son firewalls, proxies, etc.
Por último, cualquier centro de datos necesita algún tipo de protección contra incendios, como pueden ser sistemas de supresión de llamas, salidas de agua o aire, etc. También sistemas de aire acondicionado para que los equipos nos se calienten. Con respecto, los empleados que trabajan en estos centros también pueden necesitar sistemas de protección, como por ejemplo protección en los oídos por el ruido que suelen generar todos los equipos en estas salas.