Un chipset es un grupo de microchips que están pensados para que trabajen juntos para realizar algunas funciones determinadas, Se pueden encontrar en ordenadores, teléfonos inteligentes, dispositivos móviles, inalámbricos y en otros tipos de equipamiento electrónico. Normalmente un chipset se diseña para que funcione un elemento determinado, como puede ser por ejemplo una unidad de procesamiento central.
Pueden realizar diferentes tareas dependiendo del equipo donde estén instalados. Mientras que la CPU de un ordenador está diseñada para poder manejar diferentes cálculos, un chipset se suele usar para funciones muy determinadas.
Estos elementos tan importantes suelen trabajar de modo transparente para nosotros, y manejan funciones muy complejas. Por ejemplo, en un ordenador personal un chipset puede controlar la comunicación entre el procesador, la memoria y otras partes del ordenador. Esto significa que este conjunto de chips suele estar ajustado para un tipo de hardware determinado. De todos modos, el número de chips se ha reducido mucho al haber avanzado la tecnología.
Mientras que los primeros chipset contenían hasta cinco piezas, los de ahora suelen llevar solo dos. Uno de ellos se encarga de manejar la memoria y va directamente conectada a la CPU, y el otro va interconectado al primero para manejar otros componentes. Algunas placas base modernas ya incorporan solo un microchip.
Un chipset también puede proveer de funcionalidades adicionales para algunos dispositivos. Dentro de un teléfono inteligente puede dar funcionalidades de GPS. También existen chipsets inalámbricos dentro de equipos móviles que pueden gestionar la difusión de datos a otros equipos inalámbricos. En las tarjetas de sonido puede ser la encargada de convertir las señales digitales en analógicas.
La complejidad de este tipo de elemento hace que el diseño y fabricación sea un campo muy especializado, y donde hay solo unas cuantas empresas sacando estos productos al mercado. Estas compañías vender sus diseños a diferentes vendedores de hardware. Esto significa que muchas compañías de hardware que están compitiendo pueden estar utilizando el mismo conjunto de microchips. Esto tiene ventajas para los usuarios finales al poder usar los mismos controladores de chipset usando diferentes equipamientos.
De todos modos, los chipset pueden ser encontrados en otros equipos también. Una impresora u otro equipo de oficina por ejemplo, pueden contener uno de estos elementos para controlar el funcionamiento interno. Un HomeCinema puede también usar chipsets para habilitar la reproducción de video y audio. Incluso elementos mucho más sencillos pueden llevarlos, como por ejemplo adaptadores usados en nuestros ordenadores.