El clock rate o velocidad de reloj en un ordenador, es una tasa donde la CPU es capaz de realizar funciones básicas. Normalmente se mide en megahercios o millones de ciclos por segundo, aunque también puede hacerse en gigahercios. Es útil para comparar la velocidad de estos dispositivos hechos por la misma compañía pero no es fiable para hacer las comparaciones entre diferentes marcas de ordenador. El motivo es que hay varios factores que determinan la velocidad de equipo. En lugar de eso, los ordenadores deberían ser comparados basados en cómo de rápido pueden realizar las tareas, como por ejemplo cargar gráficos o hacer cálculos.
Todos los ordenadores tienen relojes que emiten pulsos regulares eléctricos para sincronizarlos con las tareas que tienen que realizar. El procesador requiere un cierto número de ciclos de reloj (o pulsos del reloj del ordenador) para ejecutar un comando. El número de ciclos que un ordenador puede conseguir en un segundo determina la velocidad del reloj. El primero PC que se creo en los años ochenta tenía un clock rate de 4.77 megahercios, que son unos cinco millones de ciclos por segundo. Hoy en día eso ha aumentado mucho.
Aunque el clock rate suele referirse a la velocidad de la unidad de procesamiento, otros dispositivos en un ordenador también tienen un reloj. Por ejemplo, los buses de expansión tienen este tipo de relojes, al igual que la memoria RAM, que se usa para realizar operaciones mientras el equipo está en funcionamiento.
Lo cierto es que el procesador central solo puede procesar tan rápido como otros componentes en el ordenador le permitan. Si el bus de expansión o la memoria RAM es más lento que la unidad procesadora, el ordenador no irá tan rápido como la CPU le permite. Aparte de esto, algunos procesadores pueden realizar distintos trabajos a diferentes promedios. Dicho de otra manera, los ciclos pueden variar dependiendo del modelo y las tareas. Por este motivo, el clock rate no es fiable para comparar ordenadores.
Hay otras fuentes de referencia más fiables para hacer estas comparaciones, que son los llamados “benchmark” o puntos de referencia. Hay varias compañías que se dedican a realizar pruebas con los ordenadores para determinar la velocidad que pueden conseguir realizando diferentes tareas. Los resultados son publicados de forma gratuita y público en los sitios Web de estas organizaciones.