Ya hemos visto en nuestro anterior artículo sobre Linux, algunas características de su Shell. Hemos visto también algunos comando interesantes y como podemos manejar varias sesiones con las consolas virtuales. Si hemos terminado con la consola con la que estamos trabajando, y la queremos cerrar, podemos usar el comando “logout”. Teclear este comando en la línea de comandos nos hace salir de nuestra cuenta de usuario y nos devuelve a la situación de logarnos de nuevo al sistema.
El comando “exit” hace exactamente lo mismo, y de hecho es el que más se usa. Para salir de varias consolas, podemos ir cambiando de pantalla usando alt-Fn y salir de de cada una de ellas con los comandos mencionados. De todos modos, aunque salgamos de todas las pantallas, Linux sigue en funcionamiento.
Si lo que queremos es apagar nuestro sistema operativo de Linux, entonces lo debemos hacer con el comando “shutdown”. Apagar el sistema sin usar este comando no es nada conveniente, ya que puede causar daños en el disco duro. Por tanto, lo mejo es teclear el siguiente comando sin las comillas: “shutdown -h now”. Con esto, verás algunos mensajes indicando que varios subsistemas están siendo cerrados y que el ordenador va a ser reseteado.
Cuando veas un mensaje indicando que el apagado está completo, será seguro apagar el equipo. Como nota adicional, presionando “ctrl-alt-delete” en una distribución de Red Hat también apagará el equipo de forma segura. Solo hay que recordar apagar tan pronto como se vea la pantalla de arranque del PC. No hay que usar este método en otras distribuciones que no sean Red Hat.
Una cosa que debemos elegir, es la Shell que vamos a usar. La Shell por defecto de Linux es la conocida como Bash. Es popular y ofrece un montón de funciones avanzadas. Combina muchas de las sutilezas que podemos encontrar en la Shell original de Unix (Bourne) y otras Shell modernas. De todos modos, hay otras alternativas. La Shell Korn es popular entre usuarios de Unix porque ofrece unas buenas funciones para programar.
Esta Shell es un software comercial, pero hay una versión gratuita para Linux llamada pdksh. Otra Shell que es popular entre los programadores de lenguaje C es la Shell C, la cual existen en Linux como tcsh.
Muchas versiones de Linux vienen con las Shell pdksh y tcsh, y puedes probar ambas simplemente tecleando sus nombres en la línea de comandos. Si decides permanecer en alguna Shell que no sea la Bash que viene por defecto, hay que conectarse como root y editar la entrada para el identificador de tu usuario en el fichero /etc/passwd. Las entradas en este fichero tienen un aspecto como el ejemplo siguiente. Simplemente hay que cambiar la palabra “bash” al final de la línea a “pdksh” o “tcsh”, y ya está.
Te conectarás con esa Shell cada vez que accedas con tu usuario. El fichero se puede editar con VI o cualquier editor Linux que prefieras. Ya hablaremos más adelante del editor de texto VI y como funciona:
pepe:x:301:1::/home/pepe:/bin/bash
Aunque hay alternativas, es aconsejable familiarizarse con las funciones de la Shell bash, ya que es la más se usa. Cuando tecleas un comando en Linux, lo haces en lo que se llama prompt y luego presionas la tecla enter. Los comandos puedes tener más de una palabra – algunas requieren modificadores (cambian el comportamiento del comando) y o también nombres de archivos (que le dice al comando los datos en los que tiene que actuar).
Una de las cosas que debemos tener en cuenta cuando usamos comandos en Linux es que las mayúsculas y minúsculas importan. En una ventana de MSDOS, podemos teclear un comando de los dos modos y tener el mismo resultado, pero en Linux no es así. Esto ocurre igual con los archivos. Si un fichero se llama Datos_Shell y otro se llama datos_shell, debemos saber que son completamente diferentes, aunque a primera vista nos puedan parecer similares. La mejor regla a seguir es que casi todo en Linux es en minúsculas, por lo que evitar poner mayúsculas en los archivos.
Cuando la Shell de Linux está preparada para un comando, puedes ver un prompt. Como en el OS de DOS, los prompts en Linux puede variar. Por ejemplo, cuando te conectas como root, el signo por defecto que aparece en la ventana que tienes abierta es el signo #, pero si te conectar como un usuario normal (como pepe por ejemplo), el prompt cambia al signo del dólar $. Bash usa estos diferentes prompts para guiarte en los privilegios de usuario que tienes.
Presta atención a los prompts para no causar algún daño, como borrar algo sin querer. Es también importante tener en cuenta los prompts si usas el comando “su”, el cual te permite actuar temporalmente como el usuario root mientras que estás conectado como un usuario normal. En el siguiente ejemplo, vemos como el usuario pepe consigue ser root con el siguiente comando:
pepe
$ su – root
Enter password for root: ********
# whoami
root
# exit
$ whoami
pepe
En este ejemplo, el comando “whoami” te dice quien eres dentro del sistema. El comando “su” te hace cambiar a ser usuario root (con la contraseña adecuada), y el comando exit te devuelve a tu usuario de pepe. El comando su también nos puede cambiar a otro usuario que existe en el sistema. Por ejemplo, si existe un usuario llamado Javier, podemos conmutar del siguiente modo: “su – javier”. En la siguiente parte del artículo, veremos lo que son las wildcards y otros comandos que debemos saber.
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