Las imágenes que ves en tu monitor están hechas de pequeños puntos llamados píxeles. En una configuración de resolución común, una pantalla puede desplegar un millón de píxeles, y el ordenador tienen que decidir que debe hacer con cada uno de ellos para poder crear la imagen. Para hacer esto, necesita un traductor – algo que coja los datos binarios de la CPU y convertirlos en una imagen que puedas ver.
A no ser que un ordenador tenga capacidades gráficas ya integradas en la placa base, esta traducción ocurre en la tarjeta gráfica. El trabajo de una de estas tarjetas es bastante complejo, pero sus principios y componentes son fáciles de entender. Hay muchos factores que hacen que todos los componentes funcionen para que la tarjeta gráfica sea rápida, eficiente y nos devuelva las imágenes deseadas. La mejor manera de ver como funciona, es poner algo de imaginación. Piensa en una tarjeta gráfica como una compañía con su propio departamento de arte.
Cuando la gente de esta compañía imaginaria quiere un producto de arte, envía una petición al departamento de arte. Este departamento decide como crear la imagen y luego la pone en papel. El resultado final es que la idea de alguien se convierte en una imagen real y visible. Una tarjeta gráfica trabaja bajo los mismos conceptos.
La CPU, trabajando en conjunción con las aplicaciones de software, envía información sobre las imágenes que van a la tarjeta. Esta tarjeta decide como usar los píxeles en la pantalla para crear la imagen. Entonces envía esa información al monitor por medio de un cable.
Lo cierto es que crear una imagen de unos datos binarios es un proceso muy exigente. Para crear una imagen 3D, la tarjeta gráfica primero crear una marco continuo de líneas rectas. Luego rellenar los píxeles restantes, añadiendo luz, textura y color. Para los videojuegos, el ordenador tiene que ir a través de este proceso unas sesenta veces por segundo.
Por tanto, sin las tarjetas gráficas para hacer los cálculos necesarios, la carga de trabajo sería demasiado para que lo pudiera manejar el ordenador. La tarjeta gráfica realiza esta tarea usando cuatro componentes principales: Una conexión a la placa base para lo datos y la alimentación, un procesador para decidir qué hacer con cada píxel en la pantalla, la memoria para almacenar información sobre cada píxel y temporalmente almacenar imágenes completas, y finalmente el monitor para ver el resultado final.
En la siguiente parte del artículo veremos los diferentes componentes comentados que podemos encontrar en una de estas tarjetas gráficas, empezando por la GPU. Veremos como funcionan específicamente para darnos esas imágenes que conseguimos ver en la pantalla de nuestro ordenador.
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