El principio del Utility Computing es bastante simple: Una compañía paga a otra compañía por servicios informáticos. Estos servicios pueden incluir alquiler de hardware, espacio de almacenamiento de datos, usar aplicaciones de ordenador específicas, o acceder a potentes recursos de procesamiento. Todo depende de qué quiere el cliente qué es lo que puede ofrecer la compañía dedicada al Utility Computing. Muchas compañías de este tipo ofrecen grupos o paquetes de recursos.
Un paquete típico puede incluir material muy variado, donde esté incluido el hardware, donde se incluyen servidores, CPUs, monitores, dispositivos de entrada y cableado de red. Dentro de la modalidad de los servidores, podemos incluir el acceso de Internet, donde tenemos los servidores Web el software de navegación. Por supuesto, no es el único software que se tiene que utilizar.
El software utilizado en las aplicaciones que ponen en marcha todo el conjunto de ordenadores, es una parte importante. Esto puede incluir programas de procesamiento de texto, clientes para emails, aplicaciones personalizadas y especificas por proyecto, todo lo que hay entremedias. Los expertos en este tipo de industria llaman este particular tipo de negocio “Software como Servicio”.
El acceso de toda la potencia de proceso de un súper ordenador, es otro servicio ofrecido. Algunas corporaciones necesitan muchos requerimientos informáticos. Por ejemplo, una compañía financiera puede necesitar un rápido intercambio de datos generados en el mercado de valores. Mientras que un ordenador normal puede necesitar horas para procesar datos complejos, un súper ordenador puede hacerlo en mucho menos tiempo.
Otro sistema que se utiliza cada vez más el sistema de computación gris. Este sistema es una red de ordenadores que están funcionando con un software especial llamado middleware. El middleware detecta potencia de proceso que no se está utilizando en la CPU y permite que una aplicación funcionando en otro ordenador, puede aprovecharla. Es muy útil sobre todo para problemas de computación muy grandes que pueden ser divididos en partes.
Otro servicio es la computación en nube, también conocido como almacenamiento de datos “off-site”. Hay muchas razones por las que una compañía querría almacenar datos en otro sitio. Si dicha compañía procesa muchos datos, puede que no tenga demasiado espacio físico para poner los servidores de datos que necesita.
Guardar los datos en un lugar diferente, es también una buena manera de proteger la información en caso de desastre. Por ejemplo, si el edificio de la compañía tiene un incendio o es demolido por el motivo que sea, los datos seguirán existiendo en otra localización totalmente diferente. De todos modos, también hay pros y contras en el Utility Computing.
Para muchos clientes, la mayor ventaja es la comodidad. El cliente no tiene que comprar todo el hardware, software y licencias que se necesitan para el negocio. En lugar de eso, el cliente se apoya en otra compañía para estos servicios. La carga de mantener y administrar el sistema recae sobre la compañía a que gestiona el Utility Computing, permitiendo al cliente concentrarse en sus tareas y negocios.
Otra gran ventaja es la compatibilidad. En una compañía grande con muchos departamentos, los problemas pueden surgir con los programas de software. Cada departamento puede depender de diferentes paquetes de software, y los ficheros utilizados por los empleados en una parte de la compañía, puede ser incompatible con el software utilizado por empleados en otra parte de la empresa. El sistema de Utility Computing le da a las compañías la opción de suscribirse a un único servicio y usar el mismo grupo de software en toda la organización.
El coste puede ser una ventaja, o también una desventaja, dependiendo de lo que cobran los proveedores a la compañía. Usando un sistema como el que estamos describiendo, puede ser más económico que hacer todas las operaciones internamente. Mientras que la compañía de Utility Computing ofrezca los servicios que el cliente necesita, no hay ninguna necesidad para el cliente para que busque en otro sitio. La mayoría del coste para el mantenimiento se vuelve la responsabilidad del proveedor, no el cliente.
El cliente puede elegir delegar en hardware simplificado, el cual es menos caro y es más fácil de mantener. Sin embargo, en algunos casos, la desventaja es la fiabilidad. Si una compañía que ofrece estos servicios tiene problemas financieros o frecuentes problemas de equipamiento, los clientes podrían no recibir los servicios por los que está pagando. Esto desemboca en problemas tanto para el proveedor como para el cliente. Si el proveedor se queda fuera del negocio, el cliente podría tener el mismo destino.
Los sistemas de Utility Computing también puede ser un atractivo objetivo para piratas informáticos. Se podría intentar acceder a servicios sin pagar por ellos o simplemente hacer intrusiones para investigar y coger datos de otros clientes. Mucha de la responsabilidad de mantener el sistema seguro es del proveedor, pero parte también recae en el cliente. Si una compañía no educa a su personal en los procesos adecuados de acceso, un intruso podría encontrar la manera de vulnerar uno de estos sistemas.