Puede que te haya pasado alguna vez, que es estar navegando por alguna red social de las muchas que existen y veas una foto de alguien haciendo el ridículo y te hayas dado cuenta después de que es alguien que conoces. Según navegas por Internet, puede que te hayas tropezado con un blog o una de estas redes sociales, y hayas visto algo que te haga preguntarte por qué la gente comparte información online privada que puede llegar a ser embarazosa.
Para saberlo, necesitamos entender cuanta gente participa en las comunidades online y como se comportan en estas redes. Desde hace pocos años, millones de personas mantienen perfiles en redes sociales, incluyendo blogs personales. El número de blogs es incalculable, y los que contribuyen a ellos comentas millones de comentarios diariamente.
Hemos recorrido un largo camino desde aquellos tiempos en los que la gente se comunicaba en los chat rooms en los años noventa, donde se podía crear una identidad digital detrás de un avatar y un nombre anónimo mostrado en pantalla. Hoy en día, no solo la gente muestra su verdadero nombre y pone fotografías reales online, sino que comparten muchos detalles de sus vidas personales que en algunos casos se podría considerar demasiada información para dar en un una red de millones de personas.
Estas historias – como por ejemplo la borrachera del fin de semana o los encuentros íntimos con otra persona – puede volverse contra los que publican sus experiencias y eligen compartir sus vidas en Internet. Aun así, mucha gente insiste en seguir dando esta información en nombre de la expresión personal.
Psicólogos y sociólogos no están de acuerdo en las razones para esta falta de inhibición en la sociedad. Algunas razones son que en estas redes sociales nos sentimos como nunca pudiendo expresar libremente nuestro más íntimos detalles. Otros culpan a la soledad y la creciente falta de tradición en comunidad, que lleva a airear nuestros trapos sucios como si fuera un confesionario. En lo que más coinciden los expertos es que la gente comparte información muchas veces embarazosa online, por un motivo – llamar la atención.
Compartir información se está convirtiendo más y más común. Cada vez más, se divulga información personal, provocando reacciones tanto de disconformidad como de aprobación. Según algunos expertos, esta falta de inhibición evolucionó de los días de los chat rooms y se ha extendido a la vida real. En la actualidad, la gente está compartiendo información privada en conversaciones “cara a cara” en la vida real y con nuevas amistades, y hace lo mismo en actividades en redes sociales online.
Para bien o para mal, compartir demasiada información privilegiada online es simplemente un signo de los tiempos en los que estamos. La tecnología ha evolucionado con los ordenadores y la posibilidad de comunicarse con Internet, y las redes sociales son una ramificación lógica de esta tecnología.
De todos modos, compartir información personal no es solo para los más jóvenes – gente de todas las edades lo están haciendo. Sin embargo, tener amistades online no es ni mucho menos malo – siempre dentro de una actitud responsable. Algunos sociólogos consideran que compartir algo de información con otros en la red es beneficioso para entablar relaciones y amistades socialmente.
De todos modos, decir demasiado de uno mismo online puede perjudicarnos tanto si estamos estudiando como trabajando, y nuestra vida privada puede verse afectada de varios modos. Un ejemplo claro es que muchos directores colegio, universidad o de compañías no miran estas cosas, pero otros muchos si lo hacen cuando reciben una petición de ingreso o trabajo. Ver el perfil de alguien en Internet puede hacerles tomar una decisión que no podría ser la que esperamos.