Siguiendo con nuestro artículo sobre los ordenadores de sobremesa y sus inicios, veremos las conexiones que tenemos disponibles en este equipo para conectarnos con el exterior. Un ordenador típico se conecta al mundo exterior de tres maneras: Con dispositivos de entrada y salida, puertos y por red. No importa lo potentes que sean los componentes dentro del ordenador, necesitas una manera de interactuar con ellos.
Esta interacción se llama de entrada y salida (I/O) y los más comunes son el monitor – que es el dispositivo principal para mostrar información en el ordenador, el teclado – para introducir información, y el ratón – es el dispositivo principal para navegar e interactuar con el ordenador. También tenemos que incluir en este apartado los dispositivos de almacenamiento externos.
Estos te permiten añadir información nueva al ordenador de una manera muy sencilla como también salvar información que quieres llevar a una localización diferente. Hay varias tipos existentes, de los cuales algunos se han comentado en el anterior artículo.
El dispositivo de almacenamiento más conocido es el CD-ROM aunque ya vienen en un formato donde también se incluye el DVD reproductor y grabador. Esto permite guardar los datos en discos que pueden ser de solo lectura y de lectura/escritura. Los DVDs son capaces de guardar mucha más información que un CD común y es mucho más usado a día de hoy, aunque el CD sigue entre nosotros como formato para guardar información (en el momento de escribir este artículo).
Otro dispositivo de entrada/salida es la memoria flash, la cual se basa en un tipo de ROM llamado EEPROM. Permite un almacenamiento permanente y muy rápido. Algunos tipos de este tipo de memoria son las tarjetas PCMCIA o el CompactFlash.
Otro tipo de conexión externo que es muy popular es el conocido como USB (Universal Serial Bus) y que ofrece un uso versátil, fácil y muy potente. Otro método que aunque cada vez más popular, todavía no es tan usado como las conexiones USB es Firewire. Este método popular conectando conexiones digitales a nuestro ordenador, como pueden ser dispositivos de video digital (cámaras, camcorders, etc.).
En la era de Internet, este método de conectarse al mundo ya se ha convertido en un medio propio para extender la capacidad de nuestro ordenador a límites insospechados. Hace unos años, se utilizaba un sencillo método que estuvo en uso durante muchos años y que seguro que muchos recuerdan: el modem. Era el método estándar para conectarse a la red desde casa, y aunque lento, servía para acceder a mucha impresión siempre que las descargas no fueran con archivos demasiado grandes.
Hoy en día este tipo de dispositivo sería impensable con la evolución que ha tenido Internet y todas sus tecnologías relacionadas. Queda de todos modos como algo que estuvo presente y que merece la pena recordar. Esto por supuesto era para conectarse a Internet. Para redes locales, se utilizaban las redes locales llamadas LAN (que al principio también tenían ciertas limitaciones de velocidad y ancho de banda).
Hoy en día, la conexión a Internet se realiza con tecnologías que permiten un gran ancho de banda y que va mejorando según pasan los años. Con tecnologías DSL (donde se incluyen varios tipos como el conocido ADSL) podemos hacer cosas que antes ni siquiera nos imaginábamos. Bajarnos archivos con tamaños que alcanzan los gigabytes, es algo de lo más normal y se puede hacer en un tiempo más que aceptable.
Ya no hace falta esperar días o semanas para bajarse una película o cualquier otro documento. Se puede hacer en un rato y bajándonos varios archivos a la vez.
Ahora que ya estamos familiarizados con las partes de un ordenador PC, vamos a ver que es lo que ocurre cuando iniciamos una sesión. Haz clic aquí para verlo:
¿Qué ocurre al encender el ordenador?