Lo que define una Web que sea buena depende del propósito que tenga. Un sitio online puede ser personal de una persona contando sus experiencias (blog), puede ser informativo, de una universidad, de una compañía y de cientos de cosas más. Sea del tipo que sea, deben coincidir con diferentes características para ser consideradas de calidad.
Sin embargo, hay ciertos puntos básicos que todos los sitios Web deben seguir para ser considerados buenos, independientemente de la temática. Algunos de estos puntos son que deberían ser útiles, fácil de navegar por el sitio, que se cargue rápidamente en el navegador, fácil de encontrar y algunas cosas más.
No importa de lo que trate el sitio Web, el contenido que haya en el debe ser útil para todos los visitantes que lleguen a sus páginas virtuales. Si el material esta desactualizado, con una edición de poca calidad o incompleta, los visitantes perderán interés y buscarán la información en otra parte.
Citar fuentes de información cuando es apropiado es otras de las cosas que diferencia un sitio bueno de otro malo. Mientras que todo el mundo tiene derecho a expresar su opinión, mostrar pruebas de lo que se está contando es algo que eleva la credibilidad del un sitio Web. Esto ayuda mucho a su éxito y atraerá a muchos más visitantes.
El sitio tiene que ser de fácil accesibilidad y moverse por las páginas debe ser los más sencillo posible. No importa la información que haya y lo buena que sea, si los lectores tienen problemas localizando cosas al final se marcharán. Si el sitio está desorganizado y los vínculos y enlaces están confusos, el visitante se desanimará. Estas cosas que parecen poco importantes son las que hace que la gente no vuelva a una Web o blog.
Por tanto, una de las cosas que debemos tener en mente desde el principio es cuidar el diseño. No es buena idea tampoco llenar el sitio con gráficos y fotos por todos los lados. Si que hay que colocar algunas imágenes distribuidas por los artículos y textos, pero nos es buena idea pasar de dos por página.
De la misma manera, no es buena idea abusar de animaciones en las páginas. Aunque en un principio puede parecer que es muy aparente, también puede hacernos parecer aficionados. Por tanto, se debe evitar esto todo lo posible.
El nombre de dominio debe ser fácil de recordar para que los visitantes sepan como volver fácilmente. Si llamamos a nuestro sitio Web de una forma muy complicada, perderemos visitas simplemente porque la gente no sabrá como se llamaba. De la misma manera, debemos alojar la Web en un sitio propio en lugar de un alojamiento gratuito. Esto le da un estilo más profesional.
Por último tenemos que pensar en el propósito del sitio online que queremos poner en marcha. Esto lo tenemos que tener claro desde el principio para luego no tener temáticas confusas y mezcladas que no tengan demasiado sentido para los visitantes y los buscadores.
Es importante centrarse en algo concreto, aunque luego tenga variaciones sobre el mismo tema. Si queremos hacer una Web como la que estás leyendo (de ordenadores en este caso), céntrate en la informática y todo lo relacionado con esta tecnología. Incluso se aconseja ser más definido en la temática. Es decir, centrarse en subgéneros de un tema, como por ejemplo ratones de ordenador, placas base, etc.
Aparte de estos sencillos pasos a seguir, conviene también aprender un poco sobre optimización de sitios Web para buscadores. Son prácticas que ayudan a que todas las páginas se indexen mejor en los buscadores y sean encontradas más fácilmente cuando la gente las busca.
Sin embargo, hay que recordar siempre que la información que damos es una de las cosas más importantes para hacer que nuestro sitio Web tenga éxito y atraiga a una gran cantidad de personas. Si quieres empezar a crear tu página Web paso por paso haz clic aquí para empezar a crear tu sitio online.