Normalmente, asociamos el desfragmentador de disco a la utilidad que viene en los sistemas operativos de Windows. Este programa está diseñado para solucionar algunos problemas que ocurren por la manera que los discos duros almacenan los datos. Antes de explicar como funciona un desfragmentador de disco, no es mala idea dar un repaso de cómo guarda la información un disco duro:
- Los discos duros almacenan los datos en pequeñas porciones en el disco llamados sectores. Si te imaginas la superficie del disco dividido en anillos – como los anillos de un árbol – y luego imaginando cada uno de los anillos partidos en diminutas partes, un sector es una de esas partes dentro del anillo. Cada sector de información tiene un tamaño de 512 bytes.
- El disco duro tiene un pequeño brazo que puede moverse de anillo a anillo en la superficie del disco. Para alcanzar un sector en particular, el brazo es movido al anillo correcto y espera a que el sector gire (al girar el disco) hasta la posición acertada.
- Los discos duros son lentos en términos de ordenadores. Comparados con la velocidad de un procesador y su memoria, el tiempo que le lleva al brazo moverse, y al sector dar el giro hasta emplazarse correctamente, es bastante grande.
Por este último motivo, lo que interesa es minimizar el movimiento del brazo lo máximo posible, y tener los datos almacenados en segmentos secuenciales en el disco. Imaginemos que instalamos una nueva aplicación en un disco duro vacío. Al estar vacío, el ordenador puede almacenar los ficheros de la aplicación en sectores secuenciales en anillos secuenciales. Esta es una forma eficiente de colocar datos en un disco duro.
Según se va haciendo uso de este dispositivo, esta eficiente técnica se vuelve más complicada. Lo que ocurre es que el disco se acaba llenando. Es entonces cuando lo usual es borrar ficheros y desinstalar programas para conseguir volver a tener espacio. Estos ficheros que se han borrado, están esparcidos por toda la superficie del disco. Cuando cargas una nueva aplicación o un fichero de gran tamaño en el disco, acaba siendo almacenado en cientos de miles de estos pequeñas compartimentos o sectores. Cuando el brazo intenta encontrar y cargar todos estos sectores desorganizados, tiene que moverse por toda la superficie con el tiempo que eso conlleva.
La idea del desfragmentador de disco, es mover todos los ficheros en un orden establecido, para que cada uno esté almacenado en sectores secuenciales en los anillos. Además de esto, un buen desfragmentador debe también intentar optimizar ciertas funciones, como por ejemplo emplazar todas las aplicaciones “cerca” del sistema operativo para reducir el movimiento cuando esas aplicaciones se carguen.
Cuando una desfragmentación se hace adecuadamente en discos duros antiguos, puede aumentar significativamente la velocidad de carga de los ficheros y software instalado. En los discos duros recién comprados o muy nuevos donde no se hayan cargado muchas cosas, una desfragmentación no tiene demasiado efecto porque la mayoría de las cosas ya están instaladas de forma secuencial.
Consejos para hacer una desfragmentación de disco
Para hacer una desfragmentación correcta, asegúrate de que no tienes ninguna aplicación corriendo. Lo mejor es dejarlo funcionando por la noche antes de irte a dormir y así por la mañana ya habrá terminado. Dependiendo del tamaño de tu disco duro, puede llevar varias horas para que se termina todo el proceso, por lo que planéalo con anterioridad cuando sepas que no vas a utilizar el ordenador.
Debes deshabilitar cualquier proceso que puede interrumpir el desfragmentador, como por ejemplo un salvapantallas. Esto se puede mirar en la carpeta de “Inicio” y borrar los programas que se activan al encender Windows. Para ver que otros procesos hay en marcha, puedes pulsar Ctrl+Alt+Del y comprobarlos.
