Desfragmentar tu disco duro es relativamente sencillo, pero puede usar una cantidad significativa de recursos del sistema, por lo que es mejor hacerlo cuando no estamos usando el ordenador. Todas las versiones de Windows tienen una herramienta integrada para hacer una desfragmentación. Estos programas son realmente son parte de terceras aplicaciones, como el software de Diskeeper. Todo el paquete de Diskeeper incluye capacidades adicionales tales como escanear un disco duro mientras se desfragmenta otro. Sin embargo, para la mayoría de los usuarios, la utilidad de Windows tiene toda la funcionalidad requerida para poder hacer el trabajo.
Usar la función de desfragmentar el disco duro es muy simple, y lo podemos ejecutar de la siguiente manera. Pondremos como ejemplo el sistema operativo de Windows XP:
- Pinchar y abrir el icono de “Mi PC” que hay en el escritorio. Si no lo tenemos ahí, lo podemos encontrar en “Inicio > Mi PC”.
- Seleccionar el disco que queremos desfragmentar y pulsar el botón derecho.
- Seleccionamos propiedades.
- Vamos a la pestaña que marcada como “Herramientas” y pulsamos defragmentar.
- Nos saldrá una pantalla que nos dice el progreso de la defragmentación. Pulsamos el botón “Desfragmentar” y comenzará de inmediato.
Hay varias limitaciones a la función de defragmentación en XP. Por ejemplo, solo se puede hacer una defragmentación un volumen al mismo tiempo. La utilidad no incluye una función para programarlo. Sin embargo, si es posible usar el sistema de automatización de tareas que tiene Windows y ejecutar la desfragmentación desde la línea de comandos. Es un proceso algo complicado y es más apropiado para usuarios avanzados. Podemos encontrar información de cómo hacerlo en la página de Microsoft.
En el sistema Windows Vista, el desfragmentador es más fácil de usar y ofrece ciertas ventajas sobre la versión que tiene Windows XP. Para ejecutarlo hay que estar conectado con la cuenta de administrador. Lo podemos iniciar de la siguiente manera:
- Seleccionamos “Inicio > Todos los programas > Ejecutar” y en la ventana resultante tecleamos “defrag” si las comillas.
Cuando lanzas la aplicación con el comando anterior, te aparecerá una pantalla que te permite controlar muchos aspectos del proceso de defragmentación. Una de las funciones más útiles es poder programar el momento de hacer la defragmentación, lo cual nos puede venir bien para planificarlo. También lo podemos hacerlo desde una ventana de MSDOS.
Desfragmentar otros sistemas operativos

Como habrás sospechado, otros sistemas operativos como Mac OS y Linux, usan sistemas de gestión de ficheros diferentes, y tienen distintos requerimientos en términos de desfragmentación. El sistema Macintosh no incluye una herramienta para realizar desfragemtaciones, aunque algunas utilidades asociadas están disponibles. Según Apple, el sistema operativo Mac OS está diseñado para reducir la fragmentación escribiendo nuevos datos en áreas abiertas del disco.
Los segmentos más pequeños, como por ejemplo aquellos que quedan cuando se borra un fichero, son solo utilizados cuando es necesario. Los desarrolladores de software de este sistema están aprovechándose de los discos duros más rápidos existentes para evitar la fragmentación, escribiendo ficheros completos al disco, en lugar de añadir datos a ficheros existentes.
En Linux, hay dos razones principales para que la desfragmentación no sea problema. La primera es que Linux no almacena los ficheros en orden, por lo que suele haber suficiente espacio para añadir datos en un fichero existente en su localización actual. Linux también pone el brazo lector del disco en el centro del plato. A menos que un fichero sea fragmentado en lados opuestos del disco, el cabezal puede llegar a múltiples clusters rápidamente. Sin embargo, Linux no es inmune a la fragmentación, particularmente cuando el disco está casi a su máxima capacidad.
Las malas noticias son que cuando el disco está casi completo (a más de un 75 por ciento de su capacidad), se hace más difícil para la herramienta de desfragmentación hacer un trabajo efectivo. Por lo tanto, cuando un sistema Linux se vuelve más lento a causa de la fragmentación de los ficheros que usa, es difícil solucionar el problema.
Sabiendo todo esto y habiendo dado una explicación de cómo funciona y lo que es la desfragmentación, ¿merece la pena hacerlo en nuestro ordenador? La respuesta es si, aunque la nueva tecnología reduce cada vez más la necesidad de hacerlo. De todos modos, algunos consejos simples nos pueden ayudar a mantener nuestro sistema en buenas condiciones, como defragmentar nuestro disco cada poco tiempo.
Lo podemos hacer de noche mientras no estamos usando el equipo. Se puede añadir más memoria, lo cual añade más caché a los datos y reduce los efectos de la fragmentación. Reemplazar los viejos discos duros, añadir más capacidad de disco y limpiar cosas que no necesitamos en nuestro disco, nos puede ayudar a evitar la fragmentación.