Un punto caliente: Este curioso término de lo que en inglés se conoce como hotspot, ha llevado a los adictos a Internet a una nueva frontera para acceder a la red. Sin técnicamente no estás demasiado puesto en estos términos, echa un vistazo cuando vayas al aeropuerto, hoteles o alguna cafetería donde ofrezcan este tipo de servicio. Probablemente veas algún cartel indicando que te encuentras en un punto WiFi o con acceso inalámbrico.
Probablemente también veas a unas cuantas personas con ordenadores portátiles encendidos e inmersos en su trabajo. Un punto caliente WiFi es simplemente un sitio donde puedes acceder a Internet de forma inalámbrica. En los pasados años, el acceso WiFi se ha introducido en cada vez más sitios de todo tipo, dando la oportunidad a más personas para conectarse a Internet con facilidad y sin requerir elementos adicionales.
El acceso inalámbrico se ha vuelto tan prevalente que ha convertido a mucha gente en cazadores de señales, que son personas que siempre buscan un hotspot cuando viajan con su portátil, ya sea por trabajo o vacaciones. Cuando llegan a un sitio característico donde tener este tipo de acceso a la red – cafeterías o comercios que ofrecen estos servicios – pueden empezar a navegar sin problemas.
Sin embargo, ahora que cada vez más instalaciones ofrecen WiFi, como pueden ser campus universitarios y otros tipos de edificios, la caza por la señal se está volviendo más interesante. A diferencia de los cafeterías WiFi, las cuales lo que quieren es atraer a más clientes, otras instalaciones pueden no dejarlo tan claro si tienen una señal inalámbrica. De esta manera, la búsqueda se ha hecho más exhaustiva.
Es bastante frustrante encender el portátil solo para ver que no se recibe ningún tipo de señal. Si ocurre esto, puede que haya que moverse a otro punto o ir andando con el portátil abierto y buscando donde podemos encontrar una señal WiFi. Muchas veces se termina sin encontrar nada y habiendo perdido el tiempo o incluso la paciencia. Por fortuna, hay una alternativa. Ciertos dispositivos han surgido los cuales nos pueden ayudar a encontrar estas deseadas señales inalámbricas, y son los detectores WiFi. ¿Qué es exactamente un detector WiFi y como funciona?
Una señal inalámbrica puede viajar por el aire hasta un cierto límite. Una señal típica se puede extender hasta algo más de 300 metros en un áreas sin obstáculos y abierta. En un área cerrada, esta distancia puede disminuir bastante. Al ser las señales invisibles y los puntos de acceso (routers que proveen de este servicio) suelen estar ocultos, un detector WiFi puede ser muy útil.
Los detectores WiFi son básicamente dispositivos que pueden decirte fácilmente de forma rápida si estas en un área de acceso inalámbrica. Antes de entender la mecánica de un detector WiFi, veamos de una forma rápida como es el acceso a Internet inalámbrico. Aunque este tipo de acceso sin cable viaja en ondas de forma similar a las de la radio, viaja a diferentes frecuencias.
Realmente viaja en frecuencias significativamente más altas que aquellas en dispositivos comunes, como por ejemplo los teléfonos móviles. Para poder estandarizar el proceso inalámbrico de acceder a Internet, un grupo llamado IEEE ha especificado el protocolo 802.11 como el grupo de estándares de red que se puede usar para tener este acceso.
Estos protocolos nos especifican como viajan los datos viajan por las ondas. Diferentes letras al final del número comentando, nos especifican los diferentes estándares. Algunos ejemplos son 802.11b y 802.11g, los cuales trabajan con varios canales para poder funcionar.
La función de los detectores WiFi es hacer búsquedas en estas ondas utilizado ciertas frecuencias pensadas para transmitir acceso a Internet inalámbrico. Para poder hacer esto, la antena debe ser diseñada para recibir las señales correctas. De forma parecida a la antena de radio de un coche, la cual está sintonizada para coger unas ciertas frecuencias, este tipo de antena WiFi detecta las frecuencias correctas que tienen este acceso inalámbrico. Las antenas por si solas no serían de gran utilidad. Un detector WiFi debe tener algún tipo de interfaz para avisar que ha detectado las señales correctas.
Muchos de estos detectores incluso dicen lo fuerte que es la señal y lo muestran por medio de una pequeña pantalla. Aparte de esto, muchos detectores WiFi modernos también tienen procesadores que permite demodular o procesar los datos para proveer de información valiosa antes de que decidas sacar el portátil y conectarte.
En la siguiente parte del artículo, veremos como usar uno de estos detectores WiFi. Haz clic en el botón para verlo:
