Engañar a la pareja que se tiene es algo que se lleva haciendo desde siempre, y aunque no está bien, muchas personas lo siguen haciendo a pesar de las consecuencias que puede traer. Algunos estudios han calculado que alrededor del 25 por ciento de la población han engañado alguna vez a su pareja. Sin embargo, no siempre sale bien y por un motivo y otro se acaba descubriendo. En estos tiempos de comunicaciones digitales instantáneas y todas las pistas que se dejan, hay muchas maneras de descubrir las infidelidades, incluso si se piensa que se está yendo con mucho cuidado.
Un problema es que aunque se borre algo del ordenador o del teléfono, no significa que realmente ya no esté ahí. Existen compañías y departamentos gubernamentales que se dedican a recuperar datos y luego analizarlos. Hoy en día, es fácil obtener herramientas de recuperación de estos datos, así como software y hardware para monitorizar las actividades que se hacen en un dispositivo electrónico.
También existe la posibilidad de contratar a un detective si se sospecha de que la otra pareja está siendo infiel. De hecho, con algunos simples pasos se puede sacar esta información sin tener que recurrir a un profesional.
Echar un vistazo a unos cuantos sitios dentro del ordenador, teléfono móvil o red social que la pareja suele visitar, puede darnos algunas claves de que hay algún tipo de engaño. Hoy en día ya no se trata de tapar ese perfume impregnando las ropas, o el lápiz de labios en el cuello de la camisa. La era digital puede dar otras pruebas igual de contundentes. Aun así, mucha gente seguirá haciendo estos engaños a pesar de las tecnologías que les pueden delatar. Algunas son las siguientes.
Historia del navegador
Muchos de nosotros pasamos muchas horas en Internet. Se puede usar para la comunicación, diversión, ver la cuenta bancaria, hacer negocios, y hacer cientos de cosas diferentes. Te puede ayudar tanto en cosas buenas como malas, y esto incluye ser infiel a la pareja. De hecho, hay sitios que están específicamente pensados para este tipo de cosas. Sin embargo, el ordenador puede dejar pistas de lo que has estado haciendo, y si la pareja tiene acceso al ordenador, puede ver estas pistas.
Antes de visitar estas páginas Web de citas, compres regalos o hacer reservas de hotel en el ordenador de casa, hay que saber que la pareja puede fácilmente ver donde se ha estado navegando y lo que se ha estado haciendo. El historial del navegador deja registrado los sitios que se han estado visitando, y aunque se puede configurar para que no guarde esta información, se suele dejar por defecto tal como está.
Incluso si se borra el historial del navegador Web, los cookies pueden seguir guardados en el equipo. Esto nos puede revelar los sitios visitados e incluso permitir a alguien que acceda a la cuenta visitada si se ha permitido que los sitios nos recuerden. Otros “pruebas” que pueden quedar visibles son los archivos temporales de Internet que quedan en el ordenador cuando se navega. Cubrir lo que se ha hecho no es tan fácil como borrar el historial del navegador si se quieren realmente investigar en profundidad.
Si la pareja que sospecha tiene buenos conocimientos técnicos, puede incluso aprovecharse de algún agujero de seguridad para ver el historial y otra información que puede revelar si hay una infidelidad. ¿Piensas que es lo único que puede delatar a una pareja infiel? La tecnología y los ordenadores pueden revelar mucho más, como veremos a continuación.
La vigilancia informática en casa
Alguien que tenga acceso físico a un ordenador podría usar un software para descubrir contraseñas de varios servicios y usar cuentas de otras personas. Sin embargo, muchas veces ni siquiera tienen que molestarse en hacer eso. Otra manera es que alguien puede mostrar sus actividades es dejar puesta su contraseña de forma automática en aplicaciones o sitios Web. De esta manera pueden conectarse de forma automática si teclear nada.
Incluso el propio ordenador puede estar configurado para que automáticamente se inicie una sesión al arrancar el equipo. Estas opciones son muy cómodas para el usuario porque así no tiene que preocuparse de recordar complicadas contraseñas cada vez que tenga que entrar a un sitio. Muchos sitios Web tienen la opción de “Recordarme” para salvar información por medio de cookies para así recordarnos cada vez que se visite el sitio.
Los navegadores también nos dan la opción de recordar el usuario y contraseña si queremos, por lo que si alguien accede a nuestro ordenador, puede conectarse como si fuera el usuario real. Esto obviamente puede dar mucha información a alguien que consiga acceder.
Aparte de todo esto, también hay que recordar que existen programas llamados malware que pueden conseguir información de nuestro ordenador. Un keylogger o software que captura lo que tecleamos, puede ser instalado para registrar nuestras actividades durante una sesión con nuestro equipo. Puede ser software o hardware, los cuales se conectan al equipo mediante uno de sus puertos. Algunos keylogger incluso pueden transmitir los datos capturados de forma inalámbrica.
También hay otras aplicaciones que sirven para hacer un seguimiento de lo que hace una persona en su ordenador, por lo que si una personas sospecha que su pareja le engaña y tiene ciertos conocimientos técnicos, puede usar estas aplicaciones para averiguarlo. Algunas se pueden instalar en el teléfono para saber donde está la persona en todo momento. Algunos de sus usos pueden ser legítimos, como por ejemplo saber donde está algún familiar en todo momento (niños, personas mayores, etc.).
Sin embargo, instalar un software de seguimiento en un teléfono a una persona sin que esta lo sepa, puede ser ilegal dependiendo de quién sea el teléfono y donde viva la persona. Lo cierto es que hay algunas lagunas cuando se tratar de espiar digitalmente a un familiar, pero lo cierto es que estos dispositivos de hardware y aplicaciones software son fáciles de conseguir y usar.
Rastreadores GPS
Unos dispositivos que actualmente se usan mucho para saber si hay una infidelidad, son los rastreadores GPS. Incluso los detectives privados puede pedir a una de las partes afectadas que coloque este dispositivo a su pareja para saber sus actividades diarias. Estos dispositivos se pueden colocar fácilmente dentro de un coche o en la parte exterior. Muchos coches de lujo lo utilizan de manera legítima por si es robado. Sin embargo, en caso de infidelidad, es básicamente para seguir a la persona y ver si es cierto.
Por otro lado, incluso si nuestro móvil no tiene alguna aplicación espía, no significa que estas llamadas sigan estando registradas. La mayoría de los teléfonos mantienen un historial de llamadas recientes. Si el teléfono no tiene una contraseña o si la pareja conoce dicha contraseña, solo lleva un momento verificar estas llamadas y los posibles nombres asociados. Lo mismo ocurre con los mensajes de texto, los cuales pueden incriminar más aun dependiendo de lo que pongan.