Un folleto digital es un elemento promocional que es entregado en un formato digital para una fácil lectura y distribución. Las compañías pueden usar los folletos digitales para llegar a muchas personas y hacer actualizaciones en sus productos y servicios.
Se pueden diseñar en la propia compañía que promociona los productos o se puede contratar a una empresa de diseño gráfico especializada en este tipo de publicidad. Lo que cueste uno de estos diseños depende en quién haga el trabajo y lo amplio que sea.
Los folletos en formato papel de toda la vida son coloridos diseños que están pensados para ocasionar el mayor efecto en la gente, y suelen venir en papeles plegados que pueden ser fácilmente cogidos y leídos. Un folleto digital mantiene todos esos brillantes colores y muchos elementos más de los folletos tradicionales, como por ejemplo dando una información breve pero muy informativa. La idea es transmitir el mensaje al usuario de una forma clara y eficaz.
Las compañías pueden distribuir estos elementos digitales por medio de periódicos electrónicos o por paquetes promocionales. Otra forma de distribución es por correo, enviados a organizaciones y empresas que podrían estar interesados en el servicio que les están mostrando.
Se suelen también utilizar en sitios Web para ver online o para descargar y así tenerlo para un futuro uso. Al igual que un folleto tradicional, el documento normalmente incluye información de contacto, como pueden ser email, número de teléfono o una dirección física.
Algunas compañías mantienen un folleto digital como su presencia principal en la Web. Una presencia así en Internet puede ser muy útil que quieran tener un buen posicionamiento en los buscadores de la red.
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¿Que ventajas tiene?
La ventaja de este método con respecto a otros, es que pueden establecer una buena presencia en la Web sin subir los costes excesivamente. Se pueden simplemente actualizar el folleto según se necesite, cambiando lo que se necesite (información de contacto, precios, etc.).
El hacer estos folletos digitales suele costar bastante menos que los de papel. Esto es porque no hay que enfrentarse a los costes de impresión, aunque una compañía podría querer utilizar una parte de folletos impresos en una campaña publicitaria.
El ahorro que esto supone se puede utilizar para otras cosas, o para mejorar el propio diseño. Esta claro que la ventaja principal es la facilidad de actualizar cosas. Hay que preocuparse menos de tener información inválida de contacto o precios que han expirado.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo hacer un folleto en digital?
Se debe hacer con algún tipo de software de edición imágenes. Hay una infinidad de ellos en Internet, donde algunos son gratuitos y otros de pago. Uno de los más populares por su calidad y precio es Canva. La alternativa más barata es instalarse un software gratuito como GIMP y editar las imágenes y texto en el propio ordenador.
¿Qué debe contener un folleto digital?
En su forma más sencilla, lo mínimo que debe tener es la imagen, el texto principal, un texto corto y descriptivo y una llamada a la acción. También es habitual que la compañía incluya el logotipo.