Según nuestros dispositivos van evolucionando y entrando en nuevos niveles de tecnología, muchos de nosotros seguimos imaginando los súper ordenadores como esas grandes máquinas que solíamos ver en las películas donde todo está lleno de luces intermitentes, botones y palancas. Sin embargo, los súper ordenadores que son el futuro de la informática siguen evolucionando casi a diario, y la idea de cómo son estos equipos puede que sea algo diferente a como lo pensamos.
Muchos de nosotros estamos familiarizados con la ley de Moore, la cual dice que en su concepto más básico, que los chips en los ordenadores doblarán su potencia cada dos años aproximadamente. Es fácil olvidar que esto no aplica a nuestros ordenadores portátiles y de sobremesa. Todos nuestros dispositivos electrónicos se benefician del mismo ciclo de mejoras: velocidad de procesamiento, memoria e incluso los píxeles en nuestra cámara o teléfono.
Sin embargo, los chips solo pueden hacerse tan pequeños y potentes bajo ciertos efectos cuando los mecanismos cuánticos entran en juego. Algunos expertos han dicho que esto puede ralentizar el proceso en la siguiente década según nos acercamos al límite real de lo que nuestros materiales pueden hacer.
Nuestros teléfonos y tablets pueden ser el resultado de empequeñecer grandes cantidades de potencia de ordenador hasta hacer algo que nos podemos llevar a la playa, pero solo estamos viendo la cara externa de estos datos. En el trasfondo, la “nube” requiere más información y una computación más rápida que en cualquier momento de la historia. El futuro de la informática tiene ya algunas muestras a tener en cuenta, y una de las ideas es hacer los llamados ordenadores verdes.
Toda la potencia de nuestros ordenadores actuales tiene un coste. Si alguna vez el ordenador se te ha estropeado por un excesivo calentamiento o has puesto un portátil en tus rodillas por unos minutos, ya sabes cuál es el coste: Los ordenadores usan mucha energía que produce calor. De hecho, uno de los mayores desafíos en el desarrollo de los súper ordenadores es encontrar es encontrar una buena manera de instalar y usar máquinas que funcionen bien y no dañen al entorno.
Mantener los circuitos de un ordenador bien refrigerados es una prioridad importante. De hecho, más de la mitad de la energía usada en los súper ordenadores está dedicada a la refrigeración. Al estar el futuro de esta súper computación comprometida con otras ciencias vanguardistas y proyectos futuros, el cuidado ecológico es algo que se tiene en cuenta.
Las soluciones verdes y la eficiencia en el consumo de energía es ya uno de los primeros puntos de cualquier súper ordenador. Desde la refrigeración con aire externo (maneras de coger aire de fuera e inyectarlo en el sistema), hasta diseños hardware que maximizan la superficie del área, los científicos intentar encontrar ideas innovadoras con una máxima eficiencia.
Una de las ideas más interesantes de los últimos tiempos usar un sistema en un líquido conductivo que recoge el calor. Entonces se distribuye por una serie de tuberías que van por toda la estructura. Calentar agua y las habitaciones de un sitio mientras que enfría el equipamiento, es una idea que tiene muchas aplicaciones más allá de los propios súper ordenadores, aunque este proyecto todavía está en desarrollo.
El cuidado del medio ambiente y al mismo tiempo una buena eficiencia en los futuros ordenadores, no es solo bueno para todos, sino que es necesario para que todo vaya lo mejor posible. En la siguiente parte del artículo veremos algunos ejemplos más del futuro informático que nos espera. Haz clic en el botón para verlo: