Para terminar con nuestro artículo sobre las películas 3D antiguas comparadas con las modernas tecnologías en tres dimensiones, es buena idea echar un vistazo de cómo funcionan las imágenes digitales funcionan para crear el efecto deseado. Las imágenes digitales, al igual que las antiguas tecnologías descritas en el artículo anterior, también utilizan imágenes para engañar nuestra visión.
En lugar de usar color para filtrar la imagen de cada ojo, la mayoría de los sistemas usa la polarización. Las lentes polarizadas permiten solo ondas de luz que están alineadas en la dirección correcta para que pasen a través. En unas gafas 3D cada lente es polarizada de forma diferente.
En algunas gafas, hay una diferente de polarización de novena grados. Otro tipo de gafas usan diferentes alineamientos de polarización circular. La pantalla es especialmente diseñada para mantener la polarización correcta cuando la luz de los proyectores rebota sobre ellas. En lugar de mostrar una mezcla de rojo y verde, las películas que usan esta tecnología tienen un aspecto normal, aunque algo borrosas cuando se ven con estas gafas.
Una película 3D usa uno o dos proyectores digitales para mostrar la imagen en la pantalla. Las configuraciones con dos proyectores usan uno de ellos para mostrar la imagen para el ojo izquierdo y el otro para el derecho.
La luz que crea cada imagen es polarizada para hacer coincidir las lentes correspondientes. Muchos de los sistemas de un solo proyector usan un conmutador especial de polarización sobre las lentes del proyector. Este conmutador es un plato polarizado que permite la luz para solo una de las dos imágenes cada vez. En este tipo de sistemas de un proyector, cada ojo ve su imagen para cada franja de la película dos o tres veces en una sucesión muy rápida.
El cerebro funde todo esto en una imagen en movimiento de tres dimensiones. Algunos sistemas usan gafas activas que se sincronizan con los proyectores usando ondas de radio, pero tienden a ser más pesadas y caras que las gafas polarizadas ordinarias.
Esta tecnología no corrompe el color de la imagen final, y no causa los no deseados efectos secundarios de las imágenes anaglíficas. Por esta razón, algunos creadores de películas han empezado a realizar películas con la proyección 3D en mente. Ya lo estamos comprobando con muchas de las películas que están apareciendo en un formato 3D digital, y las posibilidades todavía están en una etapa temprana.
Esto significa que los próximos años todavía nos tienen que mostrar muchos de los avances que se están investigando en estos momentos. De todos modos, es difícil predecir exactamente qué pasará con esta tecnología en el futuro. Solo el tiempo lo dirá, y sin tardar mucho.