Cuando en los años ochenta se habló de la posibilidad de que los objetos pudieran imprimirse en tres dimensiones, parecía algo sacado de una novela de ciencia ficción. Sin embargo, desde entonces las cosas han cambiado mucho y ya tenemos dispositivos que pueden hacerlo. Para los que no lo sepan, las impresoras 3D son máquinas que tienen diseños en tres dimensiones y que van formando capas de un cierto material para crear objetos según el diseño.
Ya se ha podido ver en los medios de comunicación como se pueden crear muchas cosas con estas impresoras. Ya se usa para crear piezas para maquinaria, y de hecho se han llegado a crear copias exactas de ciertas armas. Esta tecnología promete realizar algunos cambios en el mundo cuando esté más perfeccionada.
Estas impresoras 3D no solo sirven para reducir el tiempo que hace falta para diseñar y hacer un producto, sino que pueden crear formas complejas y estructuras que antes no eran viables. Pueden incluso llevarnos a una nueva industria donde puede que no se necesiten fábricas y líneas de ensamblaje para producir cosas.
En lugar de eso, solo habría que crear diseños y luego entregar los planos para los productos que se quieren hacer. Podrían ser piezas de avión, coches, ropa, juguetes o cualquier cosa que se nos ocurra, y la impresora final los crearía para nosotros.
El modelaje 3D ya está siendo usado para varias compañías grandes, como por ejemplo en la industria del automóvil. La compañía Ford ya está “imprimiendo” el motor de uno de sus modelos para el próximo año y también está pensando crear piezas de avión mediante este método.
Sin embargo, esto es solo una pequeña muestra de lo que se puede hacer con esta tecnología. Las posibilidades son ilimitadas, donde los avances se podrán aplicar en medicina, alimentación y cualquier campo que se nos ocurra.
Por tanto ¿Qué cosas podría cambiar esta tecnología para siempre? Ya lo está haciendo en el mundo de la ropa, donde algunos diseñadores están usando la impresión 3D para crear ciertas partes de los vestuarios en desfiles de moda. Se ha podido comprobar que para algunas de las piezas, esta tecnología es muy certera y precisa. Muchos piensan que cada vez se usará más esta técnica según se vaya desarrollando.
Prótesis en 3D
El mundo de las prótesis es otra campo donde las impresoras 3D ya están dando de que hablar. Crear piezas ortopédicas a medida de miembros que faltan ha demostrado ser preciso y mucho más barato que hacerlo de la forma tradicional. Ya se están mejorando programas de software que permitirá escanear las partes amputadas del cuerpo y hacer un diseño e impresión personalizado para que encajen con el cuerpo perfectamente.
Lo cierto es que esta tecnología podrá reemplazar casi cualquier cosa que se nos pueda ocurrir. Simplemente descargando un plano de lo que queremos construir permitirá hacer la impresión de lo que queremos sustituir de forma rápida y al momento. Lo mejor es que se podrá ajustar exactamente a lo que necesitamos. Se podrán modificar los planos de impresión para acomodar la pieza a lo que se necesita.
¿La comida en tres dimensiones?
Aunque pueda sonar extraño, la industria de la alimentación ya ha puesto el ojo en esta tecnología. Ya se han personalizado postres de chocolate, vainilla, menta y otros deliciosos ingredientes creando capas de estos productos en formas geométricas imposibles. No solo se puede comer, sino que nunca veremos formas tan peculiares en este tipo de postres. También se está experimentando con la pasta para hacer ciertos platos con estas impresoras. Ya hay un dispositivo que puede imprimir raviolis de varias formas diferentes.
Otra cosa que ya se ha hecho es imprimir una casa entera. Una compañía china lo ha hecho con una impresora 3D gigante que puede lanzar capas de cemento y otros materiales para hacer las paredes y el resto de la estructura. De momento la casa que han hecho no tiene un aspecto demasiado confortable, pero en el futuro se piensa que se podrá mejorar y personalizar los hogares. Lo mejor de todo es que la han construido por menos de cinco mil dólares.
Transplante de órganos
Durante años los investigadores han intentado crear duplicaciones de órganos para poder hacer trasplantes y así salvar vidas. Mientras que han tenido cierto éxito en hacer crecer tejidos en un laboratorio, crear órganos enteros como riñones o hígados es complicado. Algunas investigaciones médicas están estudiando lo que se llama bioimpresión. En esta técnica se recogerán células humanas de biopsias y luego se duplicará el órgano con una “tinta biológica”.
Lo expertos esperan la bioimpresión se algún día una realidad y se pueda imitar cualquier órgano de esta forma. Podrá servir para trasplantes o incluso para probar nuevos tratamientos sin poner en peligro la vida de la persona. Crear un órgano de una persona de esta manera, reduce mucho el riesgo de rechazo del órgano.