Actualizar tu sistema operativo es una manera de mejorar las funcionalidades de tu Windows XP y añadiendo nuevas capacidades a tu equipo. Con este tipo de mejoras, tu ordenador te dará más productividad y calidad en todo lo que hagas, aparte de ahorrarte tiempo al evitar bloqueos o problemas de rendimiento. Una manera de mejorar la capacidad general de tu máquina es conectando un OS Linux a tu sistema. Sin embargo, Linux y XP no son sistemas operativos iguales (como ya sabrás) por lo que te puedes encontrar problemas en términos de compatibilidad.
Siendo de esta manera, las buenas noticias que se puede realizar esta conexión de un sistema a otro y evitar los típicos problemas que pueden surgir. Lo único que necesitas es un cable de red y un software de comunicación que hará que ambos sistemas se integren. Los pasos son bastante sencillos y son los que exponemos a continuación. Por supuesto, lo primero que debemos hacer es encontrar un cable de red que sea compatible con las máquinas.
Los cables de red suelen ser universales, lo cual significa que los puedes usar con todos los tipos de ordenador. Sin embargo, antes de continuar hay que resaltar que dos de los más comunes son los llamados planos y cruzados. En el caso de conectar dos ordenadores, se necesita un cable cruzado.
Los conectores RJ utilizados también son estándar, por lo que no deberíamos tener problema al conectar equipos diferentes, aunque siempre viene buen comprobarlo por si acaso. Hay que configurar el sistema de red para que haya una comunicación entre las máquinas Linux y XP. Si no están conectadas a la misma red LAN, es imposible establecer una comunicación entre ellas.
Para integrar ambas máquinas en el mismo sistema de red, hay que verificar las conexiones de red y hacer los ajustes necesarios a nivel de TCP/IP. Esto se puede hacer fácilmente en el panel de control de Windows del ordenador y haciendo los cambios de red pertinentes (ver como configurar una red en casa).
Lo siguiente es gestionar las conexiones del enlace entre la red y los recursos compartidos de tus máquinas. Nos debemos ir a recursos de red y seleccionar la configuración de red para la máquina Linux. Una vez encontrado el icono, hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre el y veremos las opciones, donde tendremos que seleccionar “Propiedades”.
Hay que buscar la configuración TCP/IP y realizar los ajustes de red convenientes. Hay que asegurarse de que tanto la máquina Linux como la XP comparten el mismo grupo de red. Puedes encontrar los detalles buscas en los parámetros de configuración Samba en el Linux
. También hay que recordar que el sistema Windows XP tiene sus grupos de trabajo en propiedades de sistema. Lo aconsejable es cambiar el nombre y usar el mismo en todas las máquinas incluidas en la red para su buena unificación.
Es también una buena idea cambiar las contraseñas de los usuarios que tenemos configurados para nuestra seguridad, sobre todo si tenemos varios ordenadores operando en la red. Esto es cierto incluso teniendo la red en casa para nuestro propio uso y el de nuestros amigos familiares.
Cuando tengamos todo más o menos configurado, es buena idea reiniciar toda la red de nuevo para empezar a compartir archivos y toda clase de elementos. Hay que tener en cuenta que aunque la mayoría de distribuciones de Linux sirven para unificarse con un sistema de Windows XP, hay algunas versiones más adecuadas para hacer este procedimiento. Lo mejor es navegar un poco para ver qué es lo que mejor se ajusta a nosotros.