Si has probado usar diferentes navegadores de Internet para visitar tus sitios preferidos, posiblemente hayas notado que los mismos sitios online parecen algo diferentes dependiendo del navegador que estés usando Esto es porque el despliegue de la página varía según la compatibilidad que tenga el navegador. La compatibilidad en los navegadores de Internet es la habilidad que tiene para interpretar correctamente el lenguaje HTML que muestra las páginas Web. Lo que ocurre es que este lenguaje es “entendido” de una forma ligeramente diferente por cada navegador.
Muchos sitios están diseñados para mostrarse bien en el popular Internet Explorer ya que se supone que es el que más gente utiliza. Sin embargo, si eres un diseñador Web tu tarea debería ser codificar un sitio para una compatibilidad total para que las páginas aparezcan adecuadamente en otros navegadores, como Firefox, Opera, etc.
Esto es algo que levanta más de un dolor de cabeza entre los administrares Web. Con nuevos lenguajes de scripting para páginas Web la cosa se complica más aun, ya que viejos navegadores pueden no entender los códigos nuevos.
Por razones de seguridad, mucha gente deshabilita los lenguajes de scripting en sus navegadores, lo cual reduce esta compatibilidad. Si el administrador Web ha sido cuidadoso, debería haber una manera de navegar por el sitio los nuevos códigos que se van implementando. Por desgracia no suele ser el caso, y un navegador con el scripting y las cookies desactivadas puede no ser capaz de entrar en un sitio online.
Para solucionar el problema, muchos internautas mantienen dos o tres navegadores en su ordenador. El que viene instalado por defecto en Windows es el Internet Explorer, pero cada vez más gente decide instalar también Firefox y Google Chrome. Si ven que están teniendo problemas con un navegador, simplemente pueden abrir otro y probar si se solucionar el problema.
Se puede incluso dejar un navegador con scripting activado y otro sin activar. Uno podría ser para sitios de confianza y otro para páginas Web que no conocemos demasiado bien. Esta es una de las mejores soluciones que hay por el momento.
Aparte de la diferencia que hay entre los navegadores de Internet, otro factor que entra en juego es si el usuario está utilizando una plataforma y otra en su ordenador. Dependiendo de si se está usando Windows, Linux y otro sistema operativo, el mismo navegador puede mostrar las páginas algo diferentes en cada una de las plataformas.
Por este motivo, si vas a contratar a un diseñador para que haga tu sitio Web, le debes preguntar por estos temas de compatibilidad. Mientras que muchos usuarios tienen más de un navegador instalado en su equipos, se tiene que asumir que la mayoría de la gente abandonará un sitio si no lo ve correcto o con anomalías.