¿Has oído hablar de lo que es una nube privada? En estos tiempos que vivimos se habla mucho de nubes virtuales, y es que ya casi todo lo tenemos almacenado en Internet. Es cómodo, rápido y cada vez más seguro, lo cual nos ahorra tener que estar almacenando datos en nuestro ordenador o en un equipo concreto.
Una nube privada ofrece una buena manera de almacenar y manejar los datos para aplicaciones corporativas. No solo gestionar los recursos de memoria y red, sino que se ajusta a la normativa sobre los datos en Internet.
¿Pero que es exactamente una nube privada? Es una red de datos usada por una sola organización que tiene varios clientes.
Tenemos muchas nubes privadas en la actualidad, y de hecho se ha convertido en el estándar para grandes compañías que todos conocemos. Para poner un ejemplo, Amazon es una gran compañía que es cliente de un proveedor de servicios de estas nubes privadas. Grandes compañías como IBM proveen de estos servicios de nube privada a otras también conocidas.
Una nube privada normal ofrece servicios profesionales de gestión, lo cual incluye software y hardware. La red de datos puede estar distribuida por todo el mundo, lo cual no significa que siga teniendo una parte privada y otra pública. Esto nos lleva a la pregunta de en qué se diferencia estas dos nubes.
Indice de Contenidos
1 – ¿Cuál es la diferencia entre una nube privada y una nube pública?
La diferencia principal entre una nube privada y una pública es que todos los recursos de una red privada son separados de una red pública. Esto incluye también la infraestructura, lo cual se suele hacer por medio de software. Dicho de otra manera, es una partición virtual de una red pública. También se puede particionar de una forma física haciendo separación de hardware, aunque es menos común.
La idea principal es que una vez que los recursos e infraestructuras de una red pública hayan sido separados, se asigne a una compañía. Esta red “separada” es de uso exclusivo de la compañía que ha contratado los servicios de nube privada. Es algo que no ocurre con las redes públicas.
En una red pública las compañías tienen su porción de la red, pero los recursos pueden ser compartidos con otros usuarios. Hay varias opciones cuando se da este servicio, como podría ser tener una red dedicada pero en servidores físicos compartidos. La red sigue siendo exclusiva y única para los clientes, pero el hardware donde trabajan es usado por otros clientes.
Como podrás imaginar, siempre será mejor una nube privada. De esta manera se asegura que un único cliente tiene todos los recursos sin tener que compartirlos con nadie. Obviamente, también es un servicio más caro como es natural.
2 – ¿Qué ventajas tiene una nube privada?
Las ventajas de una nube privada son obvias, y en la última sección ya se ha dado un adelanto. La clave está en los recursos que se utilizan y el tenerlos de forma exclusiva o compartirlos con otros clientes. Esto no solo proporciona mayor control y funcionamiento de las aplicaciones que se usan, sino también una mayor seguridad. También hay aplicaciones que no funcionan bien en redes públicas, y necesitan tener todos los recursos posibles.
Una de las posibilidades que tiene una nube privada es personalizar los recursos dependiendo de lo que se necesite. Si una compañía tiene una aplicación o servicio que necesita muchos recursos hardware o software, esta es una buena solución para hacerlo a medida.
Las grandes compañías que proveen servicios de Internet son las que tienen la mayor parte de la arquitectura de red. Se podría construir una red privada desde cero, pero sería muy caro y haría falta una infraestructura de hardware impresionante. Por este motivo las redes donde se basan las nubes privadas ya están todas repartidas. Se trata más de elegir la compañía que ofrezca estos servicios y elegir una.
Hay excepciones donde compañías más pequeñas pueden poner en marcha su propia red privada. Algunas de ellas tienen uno o varios centros de servidores y pueden evitar tener que contratar los servicios a los grandes proveedores. En todo caso, solo tendrán que contratar una parte de la nube privada para cosas específicas. Esto se conoce como redes híbridas.
3 – Las nubes híbridas
Las nubes híbridas son algo que son lo que su nombre indica, y es la mezcla de varias redes de origen público y privado. Los expertos creen que estas redes combinadas serán las que predominen en el futuro.
Muchas compañías en el futuro, tanto nuevas como antiguas, necesitarán una mezcla de estructuras públicas como privadas. Algunas de ellas ya tienen infraestructura propia por lo que solo tienen que contratar otra parte según lo necesiten.
4 – ¿Qué hace falta en una nube privada?
La arquitectura típica de una nube privada son las siguientes:
– Servicio bajo demanda: Significa que los clientes y usuarios finales de este servicio pueden hacer uso de los recursos sin pedir soporte o permiso al departamento técnico.
– Acceso por diferentes medios: Los usuarios pueden acceder a la red mediante cualquier de los muchos dispositivos existentes. Da igual que sean ordenadores, como teléfonos móviles, tablets, etc.
– Recursos exclusivos: Para evitar retrasos y fallos en el servicio, los recursos se darán de forma exclusiva para ciertas aplicaciones. Otros menos importantes pueden ser compartidos entre varios clientes si hiciera falta, pero lo más importante tendrá sus propios recursos.
– Flexibilidad para añadir y mover recursos – La nube privada desde ser dinámica para ajustarse en todo momento a las necesidades. Se debe poder añadir software y hardware de forma rápida y sin interrumpir la red y el servicio del cliente.
– Herramientas de gestión – Todo lo anterior debe ser monitorizado con herramientas para saber como todo está funcionando. Se debe tener control en todo momento del almacenamiento, ancho de banda, procesos y todo lo que se esté usando en la nube privada.