La razón por la que podrías querer ocultar la dirección IP de tu ordenador es para permanecer anónimo mientras navegas por Internet, por lo que las sitios que visites no puedan hacer un seguimiento de ti. De hecho, agencias policiales y gubernamentales no quieren que sus IPs queden registradas en sitios con páginas Web y que sepan que han sido visitados. Este es un ejemplo de personas que debido a su trabajo quieren cubrir su rastro según recogen información.
Para esto, hay un número de opciones que se pueden elegir, donde la más común suele ser la utilización de un servidor proxy. Cuando te conectas a un servidor proxy, estás haciendo una petición para un recurso disponible en otro servidor. El proxy entonces conecta con otro servidor o devuelve lo que estás pidiendo recuperándolo del caché (una página Web o lo que sea). Algunos de estos proxies se presentan con su propia dirección IP ocultando la real que tienes en tu ordenador, aunque algunos no lo hacen.
Un proxy transparente si pasa tu dirección IP por lo que no hará un buen trabajo ocultando tu IP y por tanto tu identidad. Sin embargo, un proxy anónimo consigue ocultar la IP, y se presenta al otro servidor como un servidor proxy cuando intenta conectarse a el.
Otros tipos de proxy provee de direcciones incorrectas, mientras que hay proxies que consiguen ocultar la IP y no se presentan a otros equipos como un servidor proxy. Si tienes pensado instalar este tipo de software en tu ordenador, tienes varias opciones de pago, aunque hay algunos gratuitos. Hay algunas opciones que permiten una suscripción mensual o un pago único, y suelen ser proxies que funcionan bastante bien y rápidos.
Por último, una VPN o red privada virtual, también puede ocultar la información de tu conexión a Internet. Son muy usadas en empresas donde sus empleados deben conectarse a Internet cuando viajan o no están en la oficina. También son usadas por personas que quieren acceder a sitios Web que no están disponibles en su país de origen (por prohibiciones o censura).
Esto ocurre porque algunos países censuran ciertas Webs filtrándolas en los servidores de acceso que tienen los proveedores de Internet, por lo que internamente esas páginas no están disponibles. Una VPN puede saltarse esta restricción.