Conseguir un ordenador para poder hacer cosas con el es siempre excitante, ya sea un ordenador seminuevo que te ha dado un amigo o familiar, uno que te hayas construido tu mismo, uno que hayas comprado de segunda mano, o alguno que iban a tirar. Es muy simple instalar un ordenador en nuestra casa, aunque sigue mereciendo la pena echar un vistazo general del estado una vez puesto en marcha para posibles mejoras, que seguramente se tendrán que hacer.
Ponernos en marcha con un ordenador seminuevo y que ha sido ya usado por otras personas, pueden ser algo complicado porque no sabemos el estado en que se encuentra el equipo. Dicho de otro modo, nos podemos encontrar cualquier cosa. Seguir algunos sencillos pasos cuando estamos en estas circunstancias nos puede evitar problemas y asegurar con nuestro sistema será fiable en el futuro. Algunas de estas sugerencias puede costarnos alo de dinero, por lo que evalúa si merece la pena hacerlo todo o solo algunas partes.
Lo primero, no importa de donde venga tu ordenador seminuevo, prepárate a ponerte con algunas reparaciones y actualizaciones. Puede que tenga el CD ROM estropeado, necesite otro modem o tarjeta de red, o incluso veas que no es capaz de hacer funcionar ciertas aplicaciones sin tener que añadirle RAM adicional.
Si no estamos seguros de los que hacemos, lo mejor es informarnos antes con guías y tutoriales, o preguntando en foros y a personas con un mayor conocimiento. Esto es importante porque una de las primeras cosas que seguramente nos tocará hacer es abrir la caja del ordenador y echar un vistazo en su interior.
Debemos tener claro lo que hacemos y como lo hacemos, ya que tendremos que retirar, instalar y manipular hardware que se puede dañar si no lo hacemos bien. Muchos expertos aconsejan reformatear el disco duro para borrar todos los datos que hubiera antes, y posteriormente comenzar a instalar el sistema operativo y todas las aplicaciones desde cero.
Esto nos asegurará que ningún tipo de virus informático o spyware de antiguos propietarios, nos pueda afectar. De esta manera sabremos qué tenemos instalado, evitando posibles sorpresas.
Se realista sobre lo que es posible y lo que no. No intentes instalar las últimas versiones de sistemas operativos o aplicaciones muy nuevas. Hay que hacer coincidir el software que se instale con la edad y posibilidades del ordenador seminuevo. Si estás planeando usar software que ya está instalado en el ordenador, asegúrate de que realmente va a valerte de algo y elimina lo que no necesites. Todo lo que tengas instalado de más, son recursos que van a se gastados en el equipo, y puede que muchos programas ni siquiera los necesites.
Hoy en día, y cada vez más, una alternativa razonable y poderosa a Windows es instalar un sistema operativo de libre distribución como es Linux. Una de las ventajas de este OS, sobre todo en ordenadores usados, es que aprovechan de muy buena manera los recursos del sistema y puede que sean una buena elección en cuestión de rendimiento y funcionalidad. El inconveniente es que Linux puede que no soporte todo el hardware que hayas pensado integrar en tu ordenador, y de alguna manera estés limitado.
Lo más seguro es que como mínimo tengamos hacer algún cambio en el equipo, pero esto nos asegurará que lo dejaremos como queremos tenerlo y le sacaremos el máximo provecho a nuestro “casi” nuevo ordenador. Sea como sea, lo que es seguro es que lo tendremos cien veces mejor que cuando lo tuvimos el primer día.