Tu ordenador personal puede ser una herramienta maravillosa. Te puede proveer de acceso a Internet, darte un sitio para poner tus fotografías y documentos, y permitirte realizar de una forma fácil muchas tareas que una vez fueron difíciles. Sin embargo, tu ordenador puede ser tan desorganizado como cualquier mesa de trabajo si no sabemos como tener todo en orden.
Mantener organizados nuestros archivos en el ordenador nos permite tener acceso a ellos de forma más rápida. Si has tenido tu ordenador por un cierto tiempo, lo más seguro es que hayas acumulado ficheros, fotos, correos que posiblemente ya ni siquiera necesites. Tener un montón de archivos que ya no utilizas en tu ordenador puede llevarte a que el sistema operativo vaya más lento, y hacer que encuentres los que estás buscando todo una odisea. Mucha gente piensa en documentos – escritos o impresos – cuando piensan en archivos, pero verás que puede ser tan desorganizado como cualquier montón de papel apilado en una habitación.
Cuando se pone en marcha un sistema de archivos en un ordenador, se puede elegir el sistema que mejor funcione para nosotros. Ya lo hagamos por fecha, descripción o por medio de una combinación de ambos, debería de haber una manera que tenga sentido para nosotros y que sea más fácil alcanzar la meta de tener el PC y su disco duro perfectamente controlado. Por lo tanto, ¿por donde empezar?
Lo primero, hay que hacer un análisis de lo que tenemos y determinar la importancia que tiene. Puede que n quieras o no necesites mantener todo lo que tienes almacenado en el ordenador. Puede incluso que decidas almacenar algunos de tus archivos en una fuente externa, como puede ser un disco duro externo fuera de tu equipo.
Lo cierto, es que una vez que nos ponemos a organizar adecuadamente nuestro ordenador, notaremos la diferencia y comodidad de haberlo hecho. ¿Hay algún procedimiento para hacerlo que sea cómodo y sencillo? Lo cierto es que depende de cada uno, pero daremos un procedimiento que es simple y efectivo para todo el mundo.
Una vez que decides organizar archivos en tu ordenador y almacenar correctamente lo que tienes, debes decidir que se queda y que se tiene que marchar. Mientras estás en el proceso de hacer inventario, también deberías darte algún tiempo para hacer un backup de los archivos que consideras importantes, especialmente si son archivos personales.
Un buen método es hacer usar un modo sistemático para ir catalogando todos los ficheros y documentos. Por ejemplo, en lugar de simplemente empezar a navegar por todos los documentos que tienes, puede que sea mejor separar las fotos e imágenes y comenzar con ellos primero. Te puede sorprender de todas las fotos que tienes. Siempre puedes transferirlas a un CD u otro medio de almacenamientos alternativo para darte algo de espacio adicional en el ordenador.
También podemos hacer lo mismo con los archivos de texto y hacer una separación de los que crear útiles y los que se pueden mandar a la papelera de reciclaje. Sea como sea, tú eres el que decides como proceder. Recuerda que el esfuerzo que realices en organizar tu ordenador ahora, hará que encuentres archivos importantes más fácilmente después, ahorrándote tiempo y energía.
Busca imágenes y fotos duplicadas cuando hagas inventario. Si subes fotos de una cámara digital y no las borras de la tarjeta de memoria, la próxima vez que subas fotos podría inintencionadamente subir duplicados que ya tenías almacenados. Intenta ser realista sobre las necesidades de almacenamiento, y ten en mente que menos suele ser más.
Tú ordenador probablemente usa dos tipos de archivos: los de programa y los personales. Los de programa vienen de aplicaciones que has instalado en tu ordenador. Algunos ejemplos pueden ser las aplicaciones Office de Microsoft y otros similares. Los personales son los que has creado tú para almacenar fotos, documentos, hojas de cálculo y otros archivos. Los archivos personales no tienen un disco de donde se pueda recuperar su contenido o reinstalarlo. Si pierdes estos archivos y no tienes copia, simplemente se perderán.
Una vez que has determinado los archivos que son personales, los puedes organizar en subcategorías, colocándolos por ejemplo es imágenes, música y documentos. En este punto ya puedes decidir como los vas a colocar, como por fecha o nombre de proyecto. Intenta hacerlo de la forma más consistente posible. Elige un formato y sigue esa línea o puede que te encuentres teniendo que reorganizar tus archivos de nuevo. Si los organizas por nombre de proyecto, sigue la misma consistencia y procura no usar caracteres especiales y espacios – algunos sistemas operativos no permitirán hacer esto.
Si estás utilizando Windows, hay herramientas ya instaladas que pueden ayudar a encontrar y editar ficheros. Esto puede ser de gran ayuda a la hora de encontrar, archivar y borrar elementos. Por supuesto, Linux tiene su propia forma de hacerlo.
Una vez que te has decidido por un método para organizar tu ordenador que te vaya bien, el siguiente paso es nombrar los ficheros que has decidido mantener y ponerlos en las carpetas apropiadas. ¿Necesitas algunos consejos de cómo nombrar estas carpetas? Haz clic en el siguiente enlace para verlo:
Crear carpetas para archivos de ordenador
