Las oficinas modernas presentan algunos problemas. Uno de ellos es que la misma tecnología que usamos para trabajar, es la misma tecnología utilizamos para entretenernos, y esto es muy cierto si tenemos un ordenador con una conexión a Internet de banda ancha. Hace algunos años, cuando el equipamiento de una oficina consistía en una máquina de escribir y poco más, no había tantas tentaciones como hoy en día.
Sin embargo, en la actualidad y desde la comodidad de nuestro sitio, se pueden enviar mensajes instantáneos a los amigos, verificar noticias, deportes, ver tiendas virtuales, leer el periódico, ver videos en YouTube, jugar online, y muchas más cosas.
El problemas es que normalmente se suele trabajar en oficinas muy concurridas y en espacios reducidos, por lo que todo el mundo ve lo que hace la persona de al lado. Por este motivo, no está de más aprender algunas técnicas para ocultar lo que estamos haciendo en la pantalla, a miradas curiosas que pasan a nuestro lado.
Uno de los trucos más importantes es esconder cualquier ventana de chat o navegador de Internet que contengan cosas diferentes a la actividad del trabajo que estamos haciendo, y sobre todo hacerlo rápido si es el jefe quién se está acercando.
La manera más fácil y rápida de hacer desaparecer una ventana sospechosa de la pantalla de nuestro monitor, es ir directamente al escritorio. En ordenadores con el sistema operativo Windows, las teclas del teclado que hay que combinar son “Tecla de Windows” + D. En un ordenador MAC únicamente hay que pulsar la tecla F11. Al hacer esto, el único inconveniente que podemos tener es que tu jefe se pregunte que estás haciendo sentado en tu sitio y mirando el escritorio en tu pantalla. Pretende que estás buscando una carpeta o coge el teléfono y empieza una conversación ficticia.
Si vas a estar chateando o navegando por Internet en horas de trabajo, asegúrate al menos que mantienes abiertos algunas aplicaciones y programas relacionados con el trabajo. De esta manera puedes cambiar rápidamente a un documento de Word o Excel cuando veas que hay riesgo de que vean los que estás haciendo. La mejor manera de cambiar rápidamente entre aplicaciones en un Windows, es combinar las teclas Alt + Tab.
Te lo creas o no, existen varios programas disponibles para descargar que ocultan inmediatamente todos los navegadores o aplicaciones que están abiertos. Estos programas pueden configurarse para que se activen al tocar ciertas teclas o arrastrar el puntero del ratón a una esquina determinada de la pantalla.
Lo bueno de estos programas, es que le puedes decir qué aplicaciones debe cerrar cuales mantener abiertas en caso de emergencia. Por ejemplo, si aparece el jefe, puedes mantener abierto Excel y Power Point y cerrar las páginas que tienes abiertas en el navegador Firefox.