Un PBX es sistema de conmutación de teléfono privado que pueden gestionar varias líneas telefónicas sin tener que pagar a una compañía telefónica por cada línea por separado. Normalmente una línea de teléfono se conectar a una central telefónica local por medio de un enlace o “trunk”. Esta central de teléfono en la zona se encarga de enrutar las llamadas entrantes y salientes. También provee de otros servicios, como pueden ser los correos de voz, desvío de llamadas, etc. Por este servicio, la compañía recibe una tarifa mensual.
Una compañía que requiera docenas o incluso cientos de teléfono acabaría con una factura bastante grande. Lo que hace un PBX es básicamente sustituir a la central telefónica dentro de la compañía al actuar como punto de intercambio y enrutador de llamadas.
Con un PBX instalado en algún punto de la compañía, cada teléfono solo necesita una extensión, no un número de teléfono. El PBX se hace cargo de todas las llamadas realizadas entre los teléfonos de la compañía.
Cuando se necesita hacer una llamada externa, se suele marcar un número de acceso primero, y de esta manera el sistema sabrá que se quiere hacer una llamada fuera de la compañía. Entonces está llamada si podrá ser enviada a la central telefónica, la cual sería tratada como una llamada normal. Esto reduce costes porque la compañía solo paga las líneas que externas.
Si una compañía tiene cien teléfonos, es poco probable que todo el mundo haga llamadas al exterior al mismo tiempo. Puede que solo un diez por ciento requiera una línea externa en un momento dado. Por tanto, la compañía podría contratar unas diez líneas a la compañía telefónica en lugar de cien.
Los sistemas PBX pueden ser más o menos complejos y equipados, dependiendo de las necesidades y de lo que se esté dispuesto a pagar. Como se ha dicho, hay disponibles varias opciones, como son los correos de voz, conferencias, transferencias y algunas cosas más que pueden dar un buen servicio a la empresa. Una de las funciones más conocidas que tiene este sistema, es el control sobre los números que pueden o no ser marcados desde el PBX. Esto permite que se hagan llamadas al extranjero o a extensiones que son más caras, como por ejemplo los 902.
Existen sistemas PBX que son más pequeños y que pueden ser usados en oficinas pequeñas o incluso en casa. Sus precios pueden variar dependiendo de sus funciones, pero no suelen ser demasiado caros. Los PBX más grandes ya se miden por las líneas que pueden gestionar. Los hay que puede manejar 100 líneas y otros que pueden gestionar más de 20 mil. Todo depende de lo grande que sea la compañía y sus necesidades.