Los ordenadores hacen muchas cosas de una manera increíblemente bien. Puedes hacer cálculos muy complejos y los ordenadores más rápidos pueden procesar trillones de números cada segundo. Los humanos hacemos este tipo de cálculos de una manera parecida a los ordenadores digitales. La corteza prefrontal en el cerebro parece que tienen unos estados similares a los sistemas binarios en un ordenador. También son buenos para almacenar y recuperar información.
Asumiendo que el ordenador y sus componentes estén en prefecto estado, se puede recuperar información años después de tenerlo en el disco duro del ordenador sin perder los datos. Los ordenadores no olvidan factores o exageran en sus cálculos. Sin embargo no son buenos en todo. Mientras que es verdad que los súper ordenadores ya han ganado partidas de ajedrez a consumados jugadores en el pasado, en general siguen teniendo problemas contra buenos oponentes humanos ajedrecistas.
Un motivo de esto es porque los humanos son buenos adaptándose a las situaciones cambiantes. Los ordenadores tradicionalmente tienen problemas si el jugador cambia su estilo en medio de una partida.
Los humanos somos mejores a la hora de aprender a través de la observación y la experimentación. Hay ordenadores y software que imitan esta habilidad, pero en general, es difícil construir un ordenador o programa que permita a una máquina aprender por medio de la experiencia. La mayoría están limitados a unos parámetros específicos, mientras que los humanos somos capaces de aprender múltiples disciplinas.
Otros elementos del cerebro han permanecido evasivos a las ciencias de la computación. Cosas como la emoción, ambición, auto preservación y el propio conocimiento de uno mismo, están reservados solo para el cerebro humano. Los ordenadores no experimentan estos conceptos. Mientras que creamos programas que imitan a las respuestas humanas, como puede ser la presión o el calor, realmente no sienten nada.
Aunque un ordenador no es un buen modelo para el cerebro por si mismo, eso no ha parado a los científicos y neurólogos para intentar construir un cerebro electrónico con posibilidad de recibir estímulos. Los científicos que trabajan en el proyecto “Cerebro azul” están tratando de construir un modelo de ordenador a partir del cerebro humano.
La meta es intentar hacer una copia perfecta para poder tener más información de cómo funciona este importante órgano. Una simulación en funcionamiento podría proveer a los neurólogos con la información necesaria para tratar varias enfermedades y problemas.
¿Podría un cerebro simulado de forma informática empezar a pensar, sentir y experimentar con todo lo que le rodea como si fuera humano? Es imposible decirlo con certeza, pero no es nada sencillo ya que el cerebro es un órgano extremadamente complejo. Tampoco es la meta del proyecto “Cerebro azul” – los científicos en el proyecto no esperan o desean crean una entidad con inteligencia artificial.
Como ellos mismo dicen, hay maneras más fáciles de crear inteligencia humana – simplemente se puede crear más humanos de forma natural. Aun así, un cerebro simulado será un acercamiento mayor a la materia gris que tenemos en nuestro cráneo que un ordenador tradicional.
