La higiene es importante. La mayoría de nosotros tiene esto bajo control cuando se trata de nosotros mismos, pero para muchos de los equipos electrónicos que utilizamos, es algo que no está tan controlado. De la misma manera que mantener tu casa limpia o lavarse los dientes antes de que los problemas comiencen, un poco de prevención en los problemas más comunes que tiene un ordenador, puede ahorrarnos horas y dinero a la larga. De la misma manera, cuando tenemos que hacer algo que no solemos hacer a menudo, es mejor hacer algo de preparación para que todo salga bien y sin problemas.
Para máquinas complicadas como coches, ordenadores y otras tecnologías, es fácil abrumarse. No es que no seamos capaces de hacerlo, sino que debemos tener unos ciertos conocimientos y la información está disponible.
Sin embargo, algunas veces parece que estamos delante de un jeroglífico cuando se trata de hacer ciertas tareas. Si pensamos lo mucho que utilizamos los ordenadores del tipo que sea, en nuestras tareas diarias, esto puede ser un motivo por el que no queramos tocar el equipo. Dicho de otra manera, muchas veces no queremos tocar demasiado nuestro ordenador por si causamos otros problemas.
Esto hace que dejemos pasar el tiempo sin decidirnos a hacer ciertos mantenimientos que todo equipamiento electrónico debe pasar. La verdad es que con solo unos sencillos pasos, se puede mantener nuestro ordenador saludable y funcionando perfectamente. Y se puede hacer sin demasiadas complicaciones y sin gastar nada o apenas dinero.
La mayoría de nosotros entendemos que los ordenadores deben mantenerse refrigerados a una temperatura fresca. Sin embargo, la comodidad de un portátil y la fiabilidad de un ordenador de sobremesa hacen que sea más fácil olvidar tener esta idea actualizada. Los ordenadores de sobremesa viven en su propio espacio particular dondequiera que estén, y nos acercamos al equipos cuando necesitamos hacer algo. Es fácil olvidar los problemas que podría haber internamente en el equipo y también en su entorno.
Lo primero es asegurarse de que hay un buen flujo de aire en todas las esquinas del ordenador, especialmente en la parte trasera de la caja del equipo, y en ocasiones en el fono y los laterales si es un portátil. Es mala idea tener nuestro ordenador metido en un sitio donde no hay suficiente corriente de aire, como cajoneras o sitios donde está rodeado de cosas.
Si se hace así, el ordenador se calentará mucho, lo cual con el tiempo provocará un problema en los componentes internos. Si no te queda más remedio que ponerlo en un sitio sin mucho espacio y flujos de aire, quita algunas de las tapas de la caja, aunque no es conveniente, y esto lo explicamos a continuación.
Puede hayas escuchado alguna vez que quitar los paneles de la caja de un ordenador es buena idea para evitar el sobre calentamiento. Lo cierto es que no es verdad, porque la caja alrededor del equipo lo protege de suciedad y otras cosas, que es también una causa de calentamiento.
El polvo, el pelo de las mascotas y otros elementos que se pueden colar en el ordenador, son las principales causas de que el PC suba mucho de temperatura, porque interfieren con los ventiladores que tienen que refrigerar el equipo. Siempre que sea posible, hay que mantener la caja cerrada.
El anterior comentario nos lleva a otra manera de mantener a nuestro ordenador saludable y sin problemas de temperatura: limpiar o reemplazar los ventiladores que mantienen todo funcionando. Mientras que algunas soluciones muy caras – como la refrigeración por agua – no son necesarias para un ordenador normal, se puede fácilmente instalar algunos ventiladores adicionales dentro del equipo. Limpiar estos ventiladores es bastante fácil. Solo hay que apagar el equipo y desenchufarlo de la corriente eléctrica. Lo mejor es limpiarlos con algún tipo de expulsor de aire.