Algunas veces llamada fuga de memoria, una pérdida de memoria en un ordenador en cuando nuestro ordenador parece estar quedándose sin memoria para poder operar. Normalmente, al causa raíz tiene que ver con el mal funcionamiento de uno o más programas.
Lo que suele ocurrir es que el programa falla a la hora de liberar memoria que ya no puede seguir usándose en la memoria que tendría que estar disponible. El resultado es que la memoria usada no es limpiada para que sea usada por otros programas del ordenador, y esto disminuye la capacidad del ordenador.
Prácticamente cualquier tipo de aplicación puede ser la fuente de una pérdida de memoria de este tipo. En algunos casos puede ser alguna función interna del programa, como por ejemplo la base de datos que reside en el disco duro. Otras veces la causa de la fuga de memoria puede ser por ficheros del software que trabajan con el sistema operativo del equipo. Suele ocurrir que el malfuncionamiento en la aplicación sea por algún tipo de fallo del sistema o incuso un virus.
Incluso cuando una de estas fugas de memoria es pequeña, puede llegar a dejar paralizado todo el sistema. Cada vez que la aplicación con el problema se activa, lo que hace es coger memoria que hay libre y no la devuelve al sistema. Con el paso del tiempo, la memoria disponible se hace tan limitada que las otras aplicaciones son incapaces de funcionar correctamente o ni tan siquiera arrancar. El resultado final es que todo el sistema simplemente se “congela” y todo deja de funcionar.
Muchos sistemas operativos hoy en día incluyen una programación que automáticamente hace un barrido para buscar este tipo de pérdida de memoria, y lo reportará al usuario si encuentras el problema.
Aparte de esto, un buen número de aplicaciones antivirus pueden identificar fallos o infecciones de virus que pueden causar este tipo de fugas. También tomarán las medidas necesarias para evitar que el problema dañe al ordenador. Esto es un modo efectivo de evitar que el sistema deje de funcionar de repente por estas pérdidas.