Una gran parte de ser autónomo en el diseño Web y prácticamente cualquier otro trabajo, es encontrar un horario y forma de trabajar que se adapte a las necesidades del diseñador. Esto tiene que estar bien pensado para permitir al diseñador realizar las tareas que tiene encargadas en el tiempo pensado. Es por si mismo, un paso para hacerse un profesional en el mundo del diseño Web.
Para encontrar el mejor horario, un diseñador necesita averiguar cuanto tiempo le lleva hacer diferentes cosas dentro de su profesión. Se debe por ejemplo, preguntar cuanto tiempo le lleva crear una plantilla Web HTML de unas cinco páginas, incluyendo los pequeños detalles para que pueda empezar a usarse.
Dependiendo de las habilidades de cada uno, el tiempo requerido pueden variar bastante. Sin embargo, el trabajo realizado con anterioridad en la creación de plantillas más simples, pueden dar una buena estimación. Después de hacer una valoración detallada de cuanto tiempo lleva hacer cada parte de nuestro trabajo, hay que decidir unas horas del día que sean estrictamente para el diseño Web.
Esto depende del estilo de vida que tenga cada persona, y es algo que se debe analizare con cuidado para tener éxito. Una vez que se tenga controlado el tiempo que se tarda en hacer las cosas, no debería haber problema para crear el mejor horario que se adapte a nosotros.
Un plan de diseño Web donde se incluyan las horas que vamos a trabajar, ayuda a mantener las cosas organizadas, en lugar de estar continuamente revisando los correos, saltar de un proyecto a otro sin control o dejando ciertos trabajos más abandonados que otros. Una buena idea es usar un calendario para escribir como va a ser nuestro horario, por ejemplo utilizando el calendario de Google, que permite manejar bien toda la información. Por supuesto, puede ser un calendario que tengas localmente en el ordenador o puesto en el frigorífico con un imán.
Otro punto importante es encontrar la motivación, y tenerla todo el tiempo. Hay algunos “trucos” que nos pueden ayudar a conseguir esto. Por ejemplo, haz algo específico durante la jornada la misma hora todos los días. Se puede comprobar el correo a primera hora de la mañana y luego directamente empezar a trabajar en un proyecto determinado.
Para aquellos que han dejado su trabajo principal para dedicarse a tiempo completo, despertarse todos los días a la misma hora es importante. Si esto significa dormir algo más de lo que se solía hacer, no hay ningún problema. Sin embargo, hay que intentar ser constantes a la hora de levantarnos.
Es una buena idea escribir una lista por las mañanas de las cosas que hay que realizar en el día. Con tantas cosas que se tienen que hacer, por eso un calendario será un de gran ayuda.
