Generalmente hablando, el mayor problema cuando conectas tu ordenador al televisor, es que los ordenadores y los televisores no muestran la misma resolución. Por ejemplo, lo más cercano a la resolución de un HDTV 720p (1280×720) es un modo de muestra del monitor llamado XGA (1280×960). No es exactamente lo mismo.
Del mismo modo, los más cercando a 1080p (1920×1200) es un monitor en un modo llamado WUXGA (1920×1200). De nuevo, no es lo mismo. En muchos casos, el resultado es algo llamado sobre-escaneo (overscan), donde el total de la pantalla del ordenador no cabe en la pantalla del televisor. Este problema es mayor en SDTVs donde la resolución de la pantalla nativa es más pequeña que la que muestra el ordenador. Si vas a usar un SDTV como monitor, planifica bajar la resolución de pantalla a 800×600.
Los televisores HDTV también tienen el problema de sobre escaneo, pero usualmente solo la esquina de la imagen se ve afectada. Esto hace que se tenga que convertir las señales de baja resolución para intentar subirlas, o también convertir las señales de alta resolución para intentar bajarlas.
No es perfecto pero para la mayoría de los usuarios no hay una perdida notable en la calidad de la imagen. En casos muy raros, el HDTV no reconocerá la resolución de la señal enviada por el ordenador. Cuando conectas una pantalla externa a tu ordenador, muchas tarjetas gráficas intentarán automáticamente encontrar una resolución que coincida con la resolución nativa de la pantalla. Si no funciona, probablemente tendrás que editar tu resolución con un software para tal efecto.
Hay dos programas que son considerados como las mejores soluciones para los problemas de conectividad entre un ordenador y un televisor: Para el sistema operativo Windows tenemos PowerStrip y para MAC DisplayConfigX. Ambos programas te permiten hacer coincidir la resolución de tus tarjetas gráficas y conmutar la resolución del televisor, incluso si previamente no era una opción.
Evita aumentar el promedio de refresco a no ser que tengas un HDTV de 120 Hercios. Si envías una señal con un promedio de refresco de 60 hercios a un HDTV normal, se podría dañar el televisor.