Para terminar con nuestro artículo sobre el funcionamiento de la VoIP y la conmutación de paquetes que usa, veremos algunos de los problemas VoIP que nos hay en la actualidad. En la mayoría de los países desarrollados, las redes telefónicas que utilizan son unos sistemas robustos que realizan su tarea de hacer llamadas telefónicas de manera efectiva.
Los teléfonos que tenemos funcionan, todos dependemos de eso. Por otro lado, los ordenadores, email y otros elementos relacionados, aunque ya muy fiables y potentes, son otra historia. Hay que reconocerlo – cuando la gente se queda sin correo electrónico o sin Internet durante más de una hora, hay gente que se pone nerviosa y pero no hay ataques de pánico (en una compañía esto sería más serio). En cambio, si nos quedamos sin tono de llamada en el teléfono, la mayoría de la gente se pone muy nerviosa.
Por lo tanto, aunque las redes telefónicas tengan problemas como cualquier tecnología, se puede decir que es muy fiable. Solo tenemos que ver las veces que se nos ha estropeado el teléfono de casa. Posiblemente ni te acuerdes cuando fue la última vez que te quedaste si tono de llamada. Sin embargo, la red que forma lo que conocemos como Internet, es mucho más compleja y las funciones entran un margen de error mucho más grande.
Todo esto nos lleva a uno de los problemas VoIP que hay que solucionar, y es la fiabilidad. Para empezar, la VoIP depende de la energía eléctrica que llega a nuestra oficina o casa.
El teléfono que tenemos en casa funciona por medio de una energía secundaria que es suministrada por la central telefónica que tenemos en nuestra zona. Incluso si la energía eléctrica tiene un corte, tu teléfono seguirá funcionando (a no ser que sea inalámbrico). Con la VoIP, quedarse sin luz es quedarse sin teléfono. Otra consideración es que muchos otros sistemas que puedes tener en casa pueden estar integrados en la línea telefónica.
Las suscripciones a televisiones digitales, sistemas de seguridad, videos digitales y otros dispositivos, usan líneas telefónicas para realizar sus funciones. No hay manera de integrar estos productos en VoIP de momento. Esto cambiará en el futuro y las compañías tendrán que hacer un esfuerzo para conseguir esta integración.
Otros servicios, como por ejemplo los teléfonos de emergencia, también son realmente un desafío para la tecnología de VoIP. No hay forma de asociar una localización geográfica con una dirección IP. Por lo tanto, si llamamos a un teléfono de emergencia general, como puede ser el 112 en España o el 911 en Estados Unidos, y no podemos decirle al operador donde nos encontramos, no hay manera de desviar la llamada a la localización destino donde debería ir la ambulancia, bomberos o policía.
Para solucionar esto, se tendría que integrar de alguna manera información geográfica en los paquetes enviados de origen a destino.
Al usar VoIP una conexión de Internet, es susceptible de todos los posibles problemas que pueden surgir de este acceso a la red. Esto incluye latencia, retraso, lentitud y pérdida de paquetes. Las conversaciones se pueden distorsionarse o incuso perderse por errores de transmisión. Se necesita algún tipo de estabilidad en la transferencia de datos por Internet para garantizar que VoIP puede reemplazar a los teléfonos tradicionales. Por otro lado, VoIP puede verse afectado por virus, gusanos y otras amenazas en la red. De todos modos, por el momento es raro ver esto, y los desarrolladores de VoIP están trabajando en buenos sistemas de encriptación para evitar esto.
Otro problema asociado con la VoIP es tener un sistema de teléfono dependiente de un ordenador individual. Una llamada se puede ver afectada por los problemas de procesador. Digamos que estás hablando por medio de VoIP y decides abrir un programa que consume mucha memoria o potencia del procesador.
La pérdida en la calidad será bastante evidente. En el peor de los casos, tu sistema podría acabar en mitad de una llamada importante. En VoIP, las llamadas telefónicas están sujetas a las limitaciones de los problemas comunes en ordenadores.