Creado a principios de la década de los setenta, prolog es uno de los primeros lenguajes de programación que existieron, donde hay una combinación de varias cosas. Es un código bastante simple que usa un orden lógico primario y algo de computación. Las instrucciones originales han sido desarrolladas en muchas variantes porque está bien preparado para procesar un lenguaje. Estos atributos del programa proveen el procesamiento que ciertas aplicaciones necesitan, como puede ser la inteligencia artificial o ciertos campos de las telecomunicaciones.
Las instrucciones en prolog que se cargan en un ordenador son bastante sencillas. No hay complejos algoritmos de computación en general. En expresión, la sintaxis del lenguaje es un conjunto de reglas y semántica finitas, las cuales a su vez contienen descriptores únicos, varias listas y cadenas o también números de secuencia.
Junto a algunos códigos bien conocidos como por ejemplo HTML, el lenguaje prolog es un tipo de software conocido como lenguaje de programación declarativo. Este sistema usa simples declaraciones de “X es igual a Y” y se definen como términos. A un ordenador hay que decirle lo que tiene que hacer, y no se le pide que haga cálculos de cómo hacerlo.
Un ordenador necesitan tiene que tener un conjunto de factores con “predicciones” definidas como cláusulas. Desde este punto, una petición de entrada debería poder discernir entre una conclusión verdadera o falsa de salida. No ejecuta un algoritmo sino que da una simple respuesta sumando, restando o negando basándose en sus propias definiciones. La computación en prolog es usado para chequear y probar teorías en varias niveles, como pueden ser matemáticas avanzadas.
Una de las teorías que hay sobre la inteligencia es que hay una gran cantidad de información (aunque finita) en nuestro cerebro, la cual es recuperada, procesada y luego devuelta. Esto es resulta en una mayor complejidad o simplicidad de la información. Con un aumento de la capacidad de memoria y un rápido acceso, es el paradigma dominante que ha llevado a la ciencia de computación a donde está hoy en día en cuestión inteligencia artificial.
La clave de todo esto según muchos expertos en el campo es el interfaz y el lenguaje. La programación realizada con prolog se puede usar para crear interfaces gráficos de usuario simplemente definiendo símbolos visuales. También se puede usar par leer, traducir y crear programas de expresión facial. En el aspecto lingüístico la cosa se complica un poco más. Aunque prolog ha mejorado mucho con los años, muchos cuestionan si efectivamente representa un lenguaje. Para algunos sistemas, como por ejemplo el reconocimiento de voz en líneas telefónicas, se puede llegar a cierto grado de efectividad.
También se puede integrar en software de más alto nivel, como por ejemplo en lenguajes como Java o C++, pero la compresión y otros factores siguen teniendo ciertas limitaciones que hacen que muchas veces se usen otras formas de lenguaje de computación.