Los proxies transparentes mejoran la calidad del servicio en la navegación por Internet, entregando contenido a un mayor ancho de banda y reduciendo la latencia en la transmisión. Si no usáramos proxies, los usuarios estarían atravesando Internet en muchas ocasiones, por servidores y enlaces lentos o con problemas, dependiendo del país donde están localizados los equipos.
Dicho de otra manera, Si alguien ya ha bajado un archivo que queremos o ha visto una página Web que nosotros queremos visualizar, es mucho más rápido que nos lo provea la infraestructura del proxy transparente, que volver a Internet y conseguirlo desde ahí.
Primero veremos qué es un proxy. Los proxies almacenan contenido que frecuentemente es accedido, y por ello lo guarda para que otras personas que quieran ver ese mismo contenido, no tenga que salir a Internet de nuevo a cogerlo. El lugar donde guarda este contenido se llama caché. Funciona más o menos de esta manera: Un usuario requiere una página Web de un navegador de Internet. La red analiza esa petición, y basándose en ciertos parámetros, redirecciona esa petición a un caché de la red local.
Si el caché no tiene esa página Web, hará su propia petición al servidor Web. El servidor Web entrega el contenido al proxy que lo guarda en caché a la vez que se lo entrega al usuario que hizo la petición original. Ese contenido queda almacenado. Más tarde, cuando otro usuario quiera ver esa página Web, en lugar de hacer de nuevo la petición al servidor Web, le entrega la copia que tiene guardada. Este proceso reduce el tiempo de descarga para el usuario.
Te puedes estar preguntando, ¿qué diferencia hay entre un Proxy normal y un Proxy transparente? Lo cierto es que no hay una gran diferencia en el papel que realizan o en su funcionamiento. De hecho, en muchos casos suelen ser la misma máquina. La mayor diferencia es que con un Proxy transparente, no tienes que hacer configuraciones de red para que el tráfico http sea capturado. Al estar construido como parte de la arquitectura de red, todo el tráfico del puerto 80 tiene que pasar por este Proxy transparente.
Un pequeño inconveniente que ha sido motivo de muchas quejas por parte de usuarios, es que en ocasiones no vemos la página actualizada, y esto se nota sobre todo si la Web a la que estamos accediendo, cambia cada poco tiempo. Si la página a sido modificada con respecto a la que el proxy transparente tiene en caché, no veremos ese cambio a no ser que hagamos un “refresco” de página con la tecla F5, o la opción “Actualizar” en el propio navegador.