En el mundo de la capacidad de datos que va en aumento, un petabyte representa la frontera que va justamente por delante de los terabyte, el cual a su vez va por delante de los gigabyte. En otras palabras, 1024 terabytes son un petabyte. Para darnos una idea de lo que es esto, un petabyte es algo más de un millón de gigabytes.
A finales de los años ochenta, un disco duro grande era tener unos ochenta megabytes. Hoy en día, esa cantidad de espacio en el disco no puede ni siquiera almacenar un sistema operativo completo, a no ser que sea portable o reducido. Todos sabemos que los datos que usamos, donde se incluyen archivos de video y música, programas, juegos, gráficos y toda clase de información, consumen ferozmente cada bit de nuestros discos duros.
Sería impensable en los años ochenta pensar que un ordenador personal en un hogar pudiera tener varios gigabytes de espacio para manejar y almacenar información. Aunque los petabyte todavía se mantienen en un territorio algo lejano, ¿Quién puede predecir donde estarán los ordenadores en los próximos veinte años?
Por tanto y debido a la necesidad que va creciendo continuamente, no es extraño pensar que los ordenadores del futuro no serán como los de ahora, y seguramente no tengan la misma capacidad. Hoy por hoy, el concepto de petabyte es algo que a la mayoría no le dice nada y el concepto es abstracto. Sin embargo, se puede decir con casi total seguridad que en algunas décadas los petabytes serán los gigabytes de ahora.
De todos modos, la cosa no acaba aquí. Más allá de los petabytes hay otros territorios para explorar que posiblemente algún día sean lo más común del mundo. Cuando los petabyte ya no puedan cubrir las necesidades para el almacenamiento de datos, se tienen ya expectativas con otras tecnologías, como son el exabyte, zettabyte y el yottabyte.
Mientras que muchos de nosotros todavía estamos asimilando como es el funcionamiento de un gigabyte, ya nos acercamos mucho al mundo de los terabyte y como aplica a nuestros dispositivos. Por el momento, el petabyte todavía está en el campo de la experimentación en ciertos sitios donde se hace uso de súper computadoras. Sin embargo, en menos tiempo del que podemos pensar, puede que ya estemos hablando de petabytes en lugar de las medidas que conocemos. Tiempo al tiempo.