Todos los ordenadores se calientan, pero algunos más que otros. Depende de muchas cosas, pero ahora que estamos en verano seguro que habremos notado que se calienta más de lo normal. Sobre todo lo estaremos notando en los ordenadores portátiles, lo cual se suelen llevar la peor parte de las olas de calor.
Lo primero que hay que hacer es comprobar que los ventiladores internos del ordenador estén funcionando bien. Da igual si es un portátil o de sobremesa, todos llevan unos ventiladores o fans que evitan que el ordenador salga ardiendo. Todos los ordenadores producen calor, y da igual si forma y tamaño ya que todos consumen electricidad y la usan en su hardware. Desde un procesador a una fuente de alimentación va a producir calor.
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Ventiladores y aberturas
La misión de los ventiladores en un ordenador es enviar aire para refrescar la circuitería interna del equipo. Lo hace cogiendo el aire de las aberturas que tiene la caja del ordenador, o la carcasa si es un portátil. Por tanto, esta es la parte del equipo a la que más debemos prestar atención. En los ordenadores de sobremesa tenemos un ventilador en la fuente de alimentación, pero algunos suelen tener uno adicional.
Cada cierto tiempo es conveniente hacer un mantenimiento del ordenador, sobre todo en verano para evitar el sobrecalentamiento. Por tanto, el primero paso es comprobar que los ventiladores funcionan correctamente. Es un paso muy sencillo, pero mucha gente (por no decir la mayoría) no lo hace, y luego las consecuencias pueden ser fatales para el equipo.
Hemos hablado de las aberturas de los ordenadores porque son también importantes. Ayudan a los ventiladores a refrescar el equipo, y si quedan bloqueadas dejan de hacer su función. El polvo común es un enemigo de estas aberturas, y también de los ventiladores. Se va almacenando e impide la libre circulación del aire.
El segundo paso de cómo reducir el calentamiento de un ordenador es mantener las aberturas libres de polvo. Son unos pasos simples que cualquier puede hacer, pero que son de una gran importancia.
Limita el uso de programas y funciones
¿Sabías que tener abiertos varios programas de software, videos, juegos y cosas parecidas calienta más el ordenador? Pues lo cierto es que si, ya que se consumen más recursos. Esto hace que el procesador se caliente mucho, y es algo que nosotros si podemos controlar.
¿Qué hacer si tu ordenador se calienta más de lo normal? Es tan sencillo como no tener un montón de cosas activadas en el equipo. Mucha gente tiene la manía de tener un gran número de ventanas de navegadores abiertas. Algunas de ellas con videos que se siguen cargando pero queremos ver después. Pues esto es un error, porque estamos haciendo que la tarjeta de video trabaje más de lo debido.
Por tanto, intenta acostumbrarte a tener los 3 o 4 programas y sesiones de Internet que realmente estás utilizando. Es muy sencillo de hacer, y solo hay que recordarlo cuando veamos que ya tenemos muchas cosas abiertas. También tiene la ventaja de que el ordenador te irá más rápido al no tener que utilizar tantos recursos de memoria.
Cuidado donde coloques el ordenador
Otra de las malas costumbres que tiene mucha gente es usar el ordenador donde más se calienta. En el caso de los equipos de sobremesa, debe estar alejado de las calefacciones en invierno porque no le sienta muy bien. En verano también hay que poner el ordenador en un sitio lo más fresco posible. Por ejemplo, no ponerlo al lado de una ventana donde le da el sol todos los días. Es de lógica, pero hay mucha gente que no lo tiene en cuenta.
En el caso de los portátiles, mucha gente se los lleva a la cama o los pone encima del sofá. Hay que tener cuidado al hacer esto porque puede tapar las aberturas de ventilación. Como se ha visto al principio, es algo que debemos evitar a toda costa. Los portátiles deben ir siempre en superficies lisas y duras, aunque muchas veces por comodidad se pongan donde estamos tumbados.
Apaga el ordenador cuando no lo estés utilizando
Esto es especialmente importante en verano, ya que tenemos que darle la oportunidad al ordenador de que se enfríe. En el caso de un portátil tenemos la opción de ponerlo en modo hibernación, lo cual es conveniente hacer de noche. Esto le dará tiempo al portátil que se quite todo ese calor acumulado durante su funcionamiento.
Por desgracia, los equipos de sobremesa no tienen esta opción. Aunque se pueden dejar en modo “suspendido”, no es lo mismo. Lo mejor es apagar el equipo por la noche y dejar que se enfríe hasta el día siguiente.
Todas estas cosas harán que tu ordenador no te de un susto. Si te preguntabas qué hacer si tu ordenador se calienta más de lo normal, ya tienes unas cuantas cosas para poner en práctica. Encima son sencillas, por lo que no hay excusa para no implementarlas.