Millones de negocios, colegios y otras organizaciones alrededor del mundo, compran y usan millones de cartuchos de tinta o toners cada año, para impresoras, copiadoras, etc. Estos cartuchos de tinta son simplemente otro objeto en la lista de cosas que usamos y normalmente tiramos, pero ¿por qué? Cualquiera que haya cambiado el toner en una fotocopiadora o impresora, sabe que es una pieza de tamaño variable, de plástico, que se cambia cada cierto tiempo, y que luego no sirve para nada. Aunque puede que no sirva para la compañía o para ti, hay ciertos beneficios en guardar estos cartuchos y entregarlos para su reciclaje o al fabricante.
Cuando reciclas toners de tinta, primero deberías felicitarte por un digno esfuerzo en reducir la polución y tratar de hacer del mundo un sitio mejor para todos. Cuando acabes, es momento de ponernos a echar cuentas económicas, ya que hay ciertos beneficios financieros al reciclar este tipo de elementos.
Hay compañías que rellenan y venden cartuchos de tinta previamente usados por otras personas, y por ello, pagan dinero a quién les entregue cartuchos ya utilizados. Seguramente en tu tienda de informática habitual ya te habrán comentado este paso, y te habrán ofrecido una cantidad de dinero por devolver los toner usados.
No es que te vayas a hacer rico devolviendo los cartuchos vacíos que devuelvas, de la misma manera que tampoco lo conseguirás devolviendo envases de bebidas o vendiendo latas, pero junto a otros beneficios económicos, podrás empezar a notar el porque merece la pena hacer este reciclamiento.
Si quieres reciclar cartuchos de tinta, primero tienes que usarlos. Si lo que estás usando es uno o dos toner por año, aun así es buena idea reciclarlos, aunque no tendrá mucho sentido venderlos directamente al fabricante. Incluso será difícil que quieran comprar una cantidad tan pequeña. Muchos de estos fabricantes, están esperando hacer compras de estos cartuchos en grandes cantidades, por lo que este paso es más práctico si tienes una empresa o algún buen contacto para obtener este material.
Si las cantidades que puedes conseguir son pequeñas, también está la opción de donarlas a grupos que utilizan este método para conseguir fondos para tareas sociales. Esta suele ser una práctica típica de colegios, organizaciones, etc. Como se ha mencionado antes, el medio ambiente será uno de los más beneficiados en esta operación, y si además de esto conseguimos una cierta cantidad de ingresos, habremos hecho un buen trato en todos los sentidos.