Hay pocas cosas tan frustrantes en el mundo de Internet como encontrarnos con el mensaje “dirección no encontrada” cuando abrimos nuestro navegador y queremos visitar un sitio Web. Cuando nos empiezan a aparecer mensajes de que Internet Explorer no puede desplegar la página Web, o nos salen las típicas páginas de error, está claro que tenemos un problema con nuestra conexión de Internet.
Encontrar y solucionar el problema puede ser cuestión de poco tiempo o llevar varias horas, pero nunca es fácil debido a que hay muchos sitios donde mirar, y muchos puntos donde se pueden ocasionar los problemas. Esto es sobre todo cierto cuando la persona no es demasiado experimentada con ordenadores y acceso a la red. Vamos a ver algunos sencillos pasos que solucionan la mayoría de los problemas relacionados con la falta de conexión a red. Es un procedimiento paso por paso que seguro que nos ayuda en más de una ocasión.
Lo primero es verificar los cables. Puede parecer algo obvio, pero es una de los pasos para solucionar problemas que se suele hacer en muchas tecnologías relacionadas con la informática, ya que es un fallo muy común. Debemos comprobar todos los cables que tienen algo que ver con nuestra conexión de Internet.
Incluso si sabes que todo está bien, solo lleva un minuto comprobarlo y asegurarnos que está correcto. Empieza donde el servicios de Internet entra en tu casa. En la mayoría de los casos será la línea telefónica. Comprueba que los cables que van desde la roseta de la pared a tu módem o router, está en buenas condiciones y conectado como debe estar.
Siguen el resto de los cables que salen del router y se conectan a las tarjetas de red de tus ordenadores. Comprobar las luces en la entrada de cada uno de los cables nos permitirá ver si la conexión está siendo buena o no hay conexión en absoluto. Debería estar en verde y los cables de red a los ordenadores parpadeando. Si todos los cables asociados a tu conexión de Internet parecen estar bien, hay que pasar al siguiente paso, que es resetear el módem o el router.
Hacer un reseteo rápido del equipo que te está proporcionando el acceso a Internet, puede sonar muy técnico, pero simplemente significa apagar el módem o router durante unos segundos, y luego volverlo a poner en marcha. Esto funciona de esta manera independientemente del tipo de conexión, ya sea ADSL o un módem normal de 56 K. La manera más fácil de hacer esto desconectar el cable de alimentación, aunque también se puede hacer mediante el conmutador o botón que suele haber en la parte trasera del dispositivo. Lo mejor es esperar durante unos 30 segundos antes de volver a encenderlo.
Muchas veces es lo único que se necesita para dejarlo todo funcionando de nuevo. Una vez que el dispositivo ha vuelto a arrancar, pueden encontrarte que ya tienes Internet de nuevo. Si esto no funciona, puede que haga falta realizar un reseteo más elaborado.
Esto se hace apagando todos los dispositivos de tu red, y volver a ponerlos en marcha en un orden específico. Primero, apaga tu ordenador u ordenadores, y entonces desconecta los cables de alimentación del router, punto de acceso o Hub. Un vez que hayas hecho esto, vuelve a encenderlo todo desde el módem o router hacia el ordenador. Es decir, primero enciende el dispositivo de red y luego los dispositivos de red que pueda haber por medio, y por último el ordenador.
Mientras que poner en marcha cada uno de estos elementos, deja que pase por su secuencia de arranque hasta el final antes de encender el siguiente. Puedes ver el estado mirando las luces en los equipos.
Si has utilizado cables nuevos o los has implementado recientemente, puede que el problema venga de ahí. Si estás usando el cable equivocado, no tendrás Internet ni red LAN. Los cables cruzados se usan cuando se conectan dos ordenadores directamente.
Puede que el problema que tengas que usar cables planos. Una gran parte de los fallos de red por motivo de cableado, vienen de mezclar cables cruzados con planos y no utilizarlos correctamente.
Otro posible problema es el propio ordenador con el que estamos intentando acceder a Internet. Muchos problemas de red vienen de una configuración errónea del propio ordenador o incluso solo del navegador.
Por supuesto, el problema puede ser de la propia ISP, la cual está teniendo problemas en su equipamiento y servicio. En este punto, nos tocará llamar el servicio técnico y preguntar si tienen algún problema. Posiblemente nos llevarán por alguno de los pasos que acabamos de explicar, y desde su lado pueden resetear y comprobar la línea hasta nuestra casa.