Un único cable compartido puede servir como base para una completa red ethernet, lo cual es lo que hemos comentado en el anterior artículo. Sin embargo, hay algunos límites muy claros en el tamaño de una de estas redes en la mayoría de los casos. Uno de los problemas principales es la longitud del cable compartido.
Las señales eléctricas se propagan por un cable de una forma muy rápida, pero se debilitan según se están transmitiendo, y las interferencias eléctricas de los dispositivos vecinos (por ejemplo los cables de tensión), pueden dañar la señal. Un cable de red debe ser lo suficientemente corto para que los dispositivos en el otro extremo pueda recibir la señal clara y son retrasos.
Esto pone una limitación en la distancia máxima entre dos dispositivos, lo cual se suele llamar diámetro de red. Aparte de esto, como en CSMA/CD solo un dispositivo puede transmitir en un momento dado, hay límites al número de equipos que pueden coexistir en una única red. Si añadimos demasiados equipos a un segmento compartido, y la contención del medio será mayor.
Todo dispositivo tendrá que esperar en un tiempo no determinado antes de poder transmitir la información que necesita enviar. Los ingenieros han desarrollado un número de dispositivos de red que alivian estas dificultades. Muchos de estos dispositivos no son específicos a ethernet, sino que tienen su papel en otras tecnologías de red también.
El primero medio ethernet más popular fue un cable coaxial conocido como “thicknet”. La máxima longitud de un cable de estas características era de unos quinientos metros. En edificios grandes o entornos universitarios, un cable de esta longitud no siempre podía alcanzar otros dispositivos de red de manera adecuada. Un repetidor ethernet podía solucionar el problema.
Estos repetidores conectaban múltiples segmentos de red, escuchando cada segmento y repitiendo la señal escuchada en un segmento en los otros segmentos conectados en el repetidor. Organizando muchos cables y juntándolos en repetidores, se podía aumentar significativamente el diámetro de red.
En la analogía del anterior artículo, situábamos un grupo de amigos cenando en la mesa de un restaurante y teniendo una conversación. Qué ocurre si hay muchas personas en la mesa y solo una tiene permiso a hablar en un momento dado. En la práctica, sabemos que la analogía no tiene sentido en una situación como esta.
Con grandes grupos de personas, es común que ocurran conversaciones diferentes a la vez. Si solo una persona en una habitación llena de gente o en un banquete, pudiera hablar a la vez, mucha gente se sentiría frustrada esperando su oportunidad para hablar. Para las personas, el problema es sencillo, ya que adaptamos nuestro oído a la conversación que nos interesa.
Esto nos ayuda a tener conversaciones con pequeños grupos en lugares concurridos con muchas personas, pero los cables transportan señales rápida y eficientemente, por lo que esta segregación de conversaciones no ocurre.
Las redes ethernet se enfrentaron a los problemas de congestión según iban aumentando de tamaño. Si un gran número de estaciones se conectaban al mismo segmento, y cada una generaba una importante cantidad de tráfico, muchas estaciones podían intentar transmitir a la mínima oportunidad.
Bajo estas circunstancias, las colisiones se pueden volver más frecuentes y perjudicar el correcto funcionamiento de la red. Una forma de evitar la congestión sería partir un único segmento en múltiples segmentos, creando múltiples dominios de colisión. Esta solución crea un problema diferente, ya que no se plantea la pregunta de cómo pueden compartir la información estando en segmentos diferentes.
Afortunadamente, se crearon varis dispositivos especializados en manejar y gestionar este tipo de redes de segmentos separados. Para empezar, en el próximo artículo veremos uno de los más básicos, llamado bridge. Haz clic en el botón para verlo: