Lo que se llama solución SaaS es un modelo de software que permite a los usuarios acceder a aplicaciones específicas o módulos que están alojados por el vendedor según se necesite. La traducción de SaaS sería “Software como un Servicio” y se usa normalmente con un rango diferente de productos. La función principal de esta solución son las normas que rigen las licencias. En lugar de tener que comprar toda una aplicación como un producto total, los clientes pueden comprar permisos de acceso a esas aplicaciones.
Hay cinco características principales usadas para clasificar un sistema de SaaS. La primera es el método de acceso. Para poder considerarse una solución SaaS, el programa debe estar basado en red y gestionado desde una localización central. A los clientes se les requiere acceder a la herramienta por medio de Internet. Cada cliente tiene una serie de nombres de usuario únicos y perfiles.
El software es capaz de reconocer al usuario y dar el acceso adecuado a los datos. Los usuarios pueden ser de varias compañías, todos accediendo a la misma herramienta. Sin embargo, todas tienen ligeras diferencias en la experiencia de cada usuario.
El propio software está diseñado para proveer la posibilidad de dejar que mucha gente y usuarios pueden acceder a los mismos datos y herramientas de forma simultánea. Es importante ver que no hay tanta personalización como en otros modelos de software más tradicionales. Más que un servicio individualizado, está más pensado para muchas personas.
Los aspectos de la arquitectura, precio y otros aspectos de este software de gestión, son diseñados en una estructura por usuario. Esta estructura tiene que ser preparada con el diseño del sistema inicial y requiere una buena cantidad de esfuerzo para conseguir ponerlo en marcha. Sin embargo, una vez que el trabajo ha sido realizado, las mismas reglas aplican a todos los usuarios, independientemente del volumen.
Todo el sistema de mantenimiento está gestionado de forma central. Esto es muy ventajoso al tener el vendedor un buen grado de control sobre el producto. En algunas versiones de este software, hay descargas disponibles que se pueden integrar en la herramienta. El vendedor se queda con los derechos de acceso y puede aplicar parches y arreglos de forma simultánea a todos los usuarios.
Este tipo de método resuelve buena parte del trabajo en temas de actualización y puesta al día. La infraestructura que se necesita para hacer funcionar este tipo de software es importante, y se suele basar en una arquitectura orientada al servicio. Con esto, se crean paquetes para las distintas funcionalidades, como también interoperatividad entre servicios y módulos.
Cada cliente es libre de activar los diferentes servicios y ampliar las herramientas según sus necesidades. Este diseño asegura que cada módulo funciona como una unidad única, a la vez que se integra con otros aspectos del software.