Storm Worm

Para terminar con nuestro artículo sobre los virus informáticos, veremos el temido Storm Worm, que significa literalmente gusano de tormenta. Fue a finales del 2006 cuando los expertos de seguridad informática identificaron este virus. Se le empezó a dar este nombre porque uno de los email que llevaba el virus hacía una referencia de una tormenta que había causado estragos en Europa.

Las compañías de software antivirus le dieron otros nombres diferentes, y esto puede volverse algo confuso, ya que hay otro virus anterior llamado de la misma manera pero son dos programas totalmente diferentes. El gusano Storm Worm es un troyano y la programación interna que llevaba no era siempre la misma. Algunas versiones de esta aplicación convertían los equipos en ordenadores zombi, también llamados bots.

Según los ordenadores se infectaban, se volvían más vulnerables al control remoto a la persona externa realizando el ataque. Algunas personas usaron este gusano para crear una plataforma y usarla para enviar correos por Internet. Muchas de las versiones conseguían engañar a la víctima haciendo que se descargara el virus por medio de enlaces falsos a noticias y videos.

La gente detrás del ataque normalmente cambiaba el campo de “Asunto” en el correo para reflejar eventos actuales. Por ejemplo, antes de las olimpiadas celebradas en China, una nueva versión del programa apareció en algunos correos hablando de catástrofes y terremotos ocurridos en este país.

El email animaba a seguir los enlaces que llevaban a videos y más noticias de estos hechos inventados, pero en realidad activaban una descarga del gusano al ordenador de la víctima. Varias nuevas agencias y blogs especializados coinciden que fue uno de los peores virus que se habían visto en años.

Al año siguiente de su aparición, una importante compañía especializada en seguridad había detectado más de 200 millones de correos electrónicos que portaban enlaces del Storm Worm durante un ataque que duró varios días. Afortunadamente, ya había medidas para paliar el problema.

Aunque este gusano se propago como ningún otro lo ha hecho, no es el más difícil de detectar y eliminar de un sistema operativo. Si se mantiene el programa antivirus que hayamos elegido actualizado y se tiene la precaución de tener cuidado con los correos que recibimos de personas que no conocemos, nos ahorraremos muchos dolores de cabeza.

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