Una supernet es un grupo de redes de ordenadores o subdivisión de ellas que son tratadas como una sola entidad. Esta idea fue creada en respuesta a las limitaciones del sistema de direccionamiento “classful” donde las direcciones del protocolo IP son distribuidas en grupos de tamaño predefinidos conocidos como bloques. Usando esta técnica permite a las corporaciones personalizar el tamaño de sus redes y reducir el uso de más equipamiento de routing al poder agregar muchas más rutas separadas entre si. Con las supernets, las direcciones IP se dividen en dos partes, siendo una la que identifica la red y la otra la que identifica el equipo en esa red.
La longitud total de una dirección IP es limitada, por lo que el tamaño de un identificador limita el tamaño del otro. Antes de que existiera el concepto de supernetting, las direcciones IP se distribuían en bloques según la “clase” que tenían y que decía cuantas direcciones podían albergar.
En una clase A el identificador de red es bastante corto, dejando espacio para solo 127 bloques, mientras que la parte de equipos dejan para unos 16 millones. Las otras dos clases son la B y la C. La B permite 16,384 redes y 65,534 equipos. La C permite dos millones de redes y 254 equipos.
El concepto de supernets fue creado como respuesta a varios problemas con el sistema anteriormente mencionado, donde la división de las redes y los equipos resultaba ineficaz. Muchas compañías y organizaciones necesitaban más de los host que permitía una clase C, pero menos de los que daba una clase B. Esto hacía la repartición de equipos algo poco flexible. La asignación de clases enteras a ciertas organizaciones hacía que o se quedaran cortas o sobraran muchas. Para evitar esto, a principios de los años noventa la IETF presentó el concepto de supernet.
Con las supernets se eliminaba el concepto de clases. Básicamente, una supernet es un grupo de redes más pequeñas llamadas subredes que son tratadas como si fueran una red grande.
Los identificadores de red pueden ser de muchos tamaños diferentes y permite que el tamaño de red sea personalizado según las necesidades de la compañía u organización. Por ejemplo, dos redes de clase C puede ser subneteadas en una sola red más grande. También puede haber agregación de rutas, donde muchas redes se pueden “sumarizar” en una sola ruta.
De todos modos, la idea de supernet tiene algunos inconvenientes, siendo posiblemente la más común lo complejo que puede resultar si lo comparamos con el anterior sistema. Hay que tener un conocimiento más profundo sobre como manejar esta configuración, y esto hace más difícil para los administradores de red manejar todas las redes.
De todos modos, una vez formado de cómo funciona el sistema, es más sencillo gestionar una red con supernetting. Por suerte, hay mucha información para formarse en este sentido, empezando por certificados de red donde todo este se cubre de sobra (por ejemplo los certificados de Cisco CCNA, CCNP, etc.).