Siguiendo con nuestro artículo sobre las impresoras 3D, veremos cómo es la tecnología 3D detrás de estas impresiones tridimensionales. Un sistema es el conocido como impresión 3D directo, el cual usa la tecnología inkjet, que es básicamente un sistema de inyección de tinta ampliamente usado en las impresoras desde hace años.
De la misma manera que una impresora de dos dimensiones, unas boquillas en una impresora 3D se mueven de un lado a otro dispersando un fluido. Sin embargo y a diferencia de las impresoras de dos dimensiones, estas boquillas se mueven arriba y debajo de la superficie a imprimir, por lo que se forman varias capas de material en dicha superficie. Las impresoras 3D no usan tinta, sino una espesa cera y plástico, lo cual solidifica cada una de las secciones que se van formando.
El sistema de prototipos rápidos ha sido un factor importante en el crecimiento de la impresión directa 3D. En los años noventa se empezaron a crear las primeras máquinas que usaban este sistema, y todos usaban la cera como material principal para formar sus modelos.
Hoy en día los productos creados con la técnica de prototipos rápidos han cambiado un poco, donde los objetos se crean mucho más rápido con docenas de boquillas trabajando al mismo tiempo. En la actualidad hay varios tipos de este tipo de tecnología 3D, como por ejemplo las impresoras de compactación (un material en polvo va formando las capas) y de adición (se usan polímeros para formar las capas).
En algunos casos, las boquillas que aplican el líquido y forman cada una de las capas nuevas usan dos materiales separados que luego se juntan para formar la capa de impresión (compacto), donde se esparce un polvo fino y seco con un líquido pegajoso. Este tipo de impresoras realizan dos pases para formar cada capa. El primer pase esparce una fina cubierta de polvo, y el segundo pase usa las boquillas para aplicar el líquido que lo solidifica. La plataforma entonces se ralentiza para poner una capa de polvo y el proceso se repite de nuevo hasta que el objeto queda acabado.
Este sistema compacto de crear impresiones en tres dimensiones tiene algunas ventajas sobre la impresión 3D directa. En primero lugar es más rápido porque menos material es aplicado a las boquillas. Otra ventaja es que puede incorporar una variedad mayor de materiales al proceso, como por ejemplo metales y cerámica, como también colores.
La utilización de polímeros es también usado en esta tecnología 3D, donde ser vierte un plástico líquido que es expuesto a un láser de luz ultravioleta. Durante este proceso, la luz convierte el líquido en un objeto sólido.
La sinterización es otra tecnología que ha sido integrada en este sistema de impresión 3D, donde se funde y fusionan las partículas para imprimir cada sección cruzada de un objeto. Lo cierto es que esta tecnología se llama SLS (Selective Laser Sintering) y se basa en un láser para poder fundir un plástico en polvo, el cual entonces se solidifica para formar las capas.
Es algo parecido a las impresoras de dos dimensiones, donde funden el tóner para que se pegue al papel y pueda crear la imagen. La sinterización es compatible con la creación de objetos de metal porque los fabricantes de este material suelen necesitar algún tipo de fundido o remodelación.
Hasta el momento, hemos hablado de como la impresión 3D se desarrolló y algunas tecnologías 3D que existen para poderlo hacer.
En el próximo artículo veremos el proceso general de hacer estos objetos 3D, el cual es igual sin importar el sistema que se utilice. Haz clic en el botón para verlo:
[…] ¿Que regalos tecnológicos son los mejores? […]