Como se ha dicho en el anterior artículo sobre VoIP, las probabilidades de que ya hayas hecho una llamada usando VoIP son altas si trabajas en una oficina. Muchas compañías y empresas ya han incorporado esta tecnología en sus instalaciones, y esto es sobre todo muy ventajoso en las llamadas de larga distancia. Al enrutar miles de llamadas telefónicas por un circuito conmutado y a través de un router IP, pueden reducir significativamente el ancho de banda que se está usando.
Una vez que la llamada es recibida por el equipo al otro lado, la llamada es descomprimida, reensamblada y enrutada a un switch local. Aunque puede llevar cierto tiempo, puedes estar seguro de que finalmente todas las redes de conmutación de circuitos serán reemplazadas con una tecnología de conmutación de paquetes.
La telefonía IP tiene mucho sentido en términos tanto económicos como de requerimientos de infraestructura. Cada vez más negocios están instalando sistema de VoIP, y la tecnología continuará creciendo en popularidad según se vaya utilizando más en las casas. Puede que la mayor ventaja que tiene VoIP para los usuarios en los hogares, sean el precio y la flexibilidad.
Como se ha dicho, como VoIP puedes hacer una llamada desde cualquier sitio que tenga una conexión de Internet. Un ejemplo los teléfonos IP ATA, que al poder enviar la información por la red, pueden ser administrados desde cualquier lugar con una conexión a Internet. Por lo tanto, la gente que viaja por negocios se pueden llevar sus teléfonos ATA con ellos y siempre tener acceso telefónico de la empresa.
¿Cómo funciona el sistema? Los sistemas de telefonía existentes funcionan con un sistema bastante fiable pero ineficiente para conectar llamadas por medio de conmutación de circuitos. Esta tecnología es un concepto básico que se ha estado usando por muchos años. Cuando una llamada es realizada entre dos partes, la conexión es mantenida por la duración de la llamada. Al estar conectando dos puntos en ambas direcciones, la conexión es llamada circuito. Esta es la base de una red telefónica pública conmutada. Una llamada típica suele ser de la siguiente manera:
- Coges el auricular y escuchas el tono de llamada. Esto te hace saber que tienes una conexión a la oficina local de la compañía telefónica.
- Se teclea el número de la persona a la que se quiere llamar.
- La llamada es enrutada por el switch en el portador local a la persona llamada.
- Se realiza una conexión entre el teléfono y el destinatario de la llamada usando varios conmutadores interconectados en el camino.
- El teléfono al otro lado suena, y alguien contesta a la llamada.
- La conexión abre el circuito.
- Se habla durante un periodo de tiempo y luego se cuelga el auricular.
- Cuando se cuelga, el circuito es cortado, lo cual libera la línea y todas las líneas que hay por medio.
Digamos que hablas durante diez minutos. Durante este tiempo, el circuito está constantemente abierto entre los dos teléfonos. En los primeros sistemas que se usaban hasta los años sesenta, cada llamada tenía una línea dedicada de una punta a la otra.
Por lo cual, la conexión entre dos ciudades conectaba cables de cobre por todo el recorrido. Se usaban todos estos hilos de cobre durante la llamada de diez minutos. Se pagaba mucho por la llamada porque se tenía un largo cable de cobre en exclusiva durante el tiempo de llamada.
Las conversaciones en las redes telefónicas tradicionales son de algún modo más eficientes y cuestan mucho menos dinero. Tu voz es digitalizada, y con otras miles de voces pueden ser combinadas en un único cable de fibra óptica en la mayoría del camino (todavía ha que usar parte de los tramos de cobre, como por ejemplo el que va a las casas). Estas llamadas son transmitidas a 64 kilobits en cada dirección, con una tasa total de trasmisión de 128 kilobits por segundo. En una conversación de diez minutos, llegaríamos a casi los 10 megabytes de consumo.
Para un mejor rendimiento, la conmutación de paquetes puede ayudar. ¿Como funciona esta tecnología de conmutar paquetes? Ha clic en el siguiente enlace para verlo: