Continuando con nuestro artículo sobre el funcionamiento de la placa base de nuestro ordenador, hablaremos un elemento que hace que todos los dispositivos se puedan comunicar entre si. Un bus es simplemente un circuito que conecta una parte de la placa base a otra. Cuantos más datos puede manejar un bus en un momento dado, más rápido permitirá que la información pueda viajar.
La velocidad del bus, la cual se mide en megahercios, se refiere a cuantos datos se pueden mover por el bus de forma simultánea. La velocidad del bus normalmente se refiere a la velocidad del FSB (Front Side Bus) el cual se conecta la CPU al puente norte, explicado en el artículo anterior. La velocidad del FSB puede ir de 66 a 800 megahercios, y al conectar la CPU con el controlador de memoria por medio del puente norte, la velocidad del FSB puede afectar increíblemente el rendimiento del ordenador.
Otros buses que se pueden encontrar en la placa base son el bus lateral trasero, el cual conecta la CPU con el caché de nivel 2, también conocido como caché externo o secundario. El procesador determina la velocidad de este bus.
El bus de memoria conecta con la memoria del puente norte, y el IDE o ATA conecta con el puente sur a los discos. El bus AGP conecta la tarjeta de video con la memoria y la CPU. Tenemos también el bus PCI que conecta las ranuras PCI al puente sur. En la mayoría de los sistemas, la velocidad del bus PCI es de 33 megahercios y es compatible también con lo que se conoce como PCI Express, el cual es más rápido y es compatible con los programas actuales y los sistemas operativos que nos podemos encontrar hoy en día.
De hecho, es probable que PCI Express sustituya otros buses que lleva la placa base en no mucho tiempo. Como se ha dicho, cuanto más rápida sea la velocidad del bus, más rápido operará el ordenador – hasta cierto punto. Un bus rápido no será de mucha utilidad si se tiene un procesador lento.
Hemos establecido que la velocidad del procesador controla como de rápido pueden “pensar” un ordenador. Esta velocidad del chipset y buses controlan como de rápido se pueden comunicar con otras partes del ordenador. La velocidad de la memoria RAM controla directamente como de rápido el ordenador puede acceder a las instrucciones de acceso y datos, y por tanto tiene un gran efecto en el rendimiento del sistema.
Un procesador rápido con una RAM lenta es algo prácticamente inservible. La cantidad de memoria disponible también controla la cantidad de datos que el ordenador puede tener disponible. La RAM es la base de la memoria del ordenador. La regla general es que cuanta más RAM tenga el ordenador, mucho mejor. Mucha de la memoria que hay disponible hoy en día es del tipo DDR. ¿Qué significa esto?
Memoria DDR significa que puede transmitir datos dos veces por ciclo en lugar de una, lo cual hace que la memoria sea más rápida. Aparte de esto, muchas placas base tienen espacio para múltiples chips de memoria. En placas bases muy modernas, normalmente se conecta al puente norte por medio de un bus dual en lugar de uno solo.
Este reduce la cantidad de tiempo que le lleva al procesado obtener información de la memoria. La ranura de la memoria en la placa base directamente afecta el tipo y cantidad de memoria soportada. Como otros componentes, la memoria se conecta por medio de unos pines. El módulo de memoria tiene que tener el número de pines correcto para poder encajar en la ranura de la placa base.
En la primera época de las placas base, prácticamente todo aparte del procesador venía en una tarjeta que se conectaba en la placa. Hoy en día, las placas base tienen incorporadas una gran variedad de accesorios, como es soporte LAN, sonido y video, y controladores RAID. Aunque parezca que una placa base puede ser algo muy complicado con todos los cables y componente, lo cierto es que es sencillo de instalar. Hay placas base que tienen todo lo que necesitas para crear un complejo ordenador.
Todo lo que tienes que hacer es poner la placa en la caja del ordenador, y luego ir añadiendo componentes tales como discos duros, fuente de alimentación, etc.
Aunque muchas funciones ya vienen incorporadas en la placa, como es el caso de video y sonido, dependiendo de su utilización, puede que se necesiten tarjetas adicionales si lo que queremos hacer necesita muchos recursos de sistema. Por ejemplo, si te gustan los video juegos en el ordenador, puede que sea mejor comprar una tarjeta de video especial para jugar. Lo mismo ocurre si eres músico con una tarjeta de sonido mejor.