Desde máquinas increíbles que están localizadas en el sótano de una casa, hasta coches con un condensador especial instalado, el término “viajar en el tiempo” rápidamente nos trae fantásticas visiones de lo que significa moverse por la cuarta dimensión. Por supuesto, no necesitas una máquina del tiempo o un bonito agujero de gusano para ir pasando por los años.
Probablemente hayas notado que estamos constantemente metidos en un viaje por el tiempo. A su nivel más básico, el tiempo es el promedio de los cambios que hay en el universo – y te guste o no, estamos constantemente ajustados a esos cambios. Los años van pasando, nos vamos haciendo mayores, los planetas siguen girando alrededor del sol, y todo esto de una forma continua.
Medimos el paso del tiempo en segundos, minutos, horas y años, pero eso no significa que el tiempo fluye a un promedio constante. Al igual que el agua en un río va rápido o lento dependiendo del tamaño del canal por el que va, el tiempo fluye a tasas diferentes en sitios diferentes. En otras palabras, el tiempo es relativo.
¿Qué es lo que causa esta fluctuación en nuestro camino de una sola dirección desde la cuna al cementerio? Todo se resume en la relación entre el espacio y el tiempo. El ser humano se mueve en los que todos ya conocemos como las tres dimensiones, que son ancho, largo y profundidad. El tiempo no puede existir sin el espacio, y el espacio no puede existir sin el tiempo.
Ambos existen como uno solo, lo que seguramente nos suene como espacio-tiempo. Cualquier cosa que ocurra en el universo tiene que tener relación con el espacio y el tiempo. Veremos a continuación los métodos diarios de viajar en el tiempo en nuestro universo, como también los posibles métodos pensados para viajar por la cuarta dimensión.
Si quieres avanzar por los años un poco más rápido que otra persona, se debería tener una percepción diferente del espacio-tiempo. Los satélites de posición global saben muy bien lo que es esto. El tiempo pasa mucho más rápido en órbita porque los satélites están mucho más lejos de la masa de la tierra. Aquí abajo en la superficie, la masa del planeta incluye sobre el tiempo y lo ralentiza en pequeñas medidas de tiempo. Esto se llama efecto gravitacional de dilación del tiempo.
Según la teoría de Einstein en su teoría de la relatividad, la gravedad es una curva en el espacio-tiempo, y los astrónomos suelen observar este fenómeno cuando estudian el movimiento de luz cerca de objeto con una gran masa. Por ejemplo, soles muy grandes pueden causar que un haz de luz normalmente recto, se curve en lo que se llama efecto de lente gravitacional.
¿Qué tiene que ver todo esto con el tiempo? Hay que recordar que cualquier cosa que ocurra en el universo tiene que relacionar el espacio y el tiempo. La gravedad no solo tira del espacio, también tira del tiempo.
No podrías notar cambios en minutos en un flujo de tiempo, pero un objeto con la masa suficientemente grande podría marcar una gran diferencia – como por ejemplo un gran agujero negro. La masa de millones de soles existen como un único y denso punto llamado singularidad dentro de uno de estos agujeros.
Si pudiéramos hacer círculos alrededor de uno de estos agujeros durante un tiempo (sin caer dentro), habrías experimentado la mitad del tiempo que el promedio que hay en la Tierra. En otras palabras, habrías hecho un viaje de cinco años para luego descubrir que ha pasado toda una década en la Tierra.
La velocidad también juega un papel en la forma en que experimentamos el tiempo. El tiempo pasa más despacio según te acercas a la barrera infranqueable de la velocidad de la luz. Por ejemplo, las manillas de un reloj en un tren de alta velocidad, se mueven más despacio que un reloj localizado en una estación.
Un pasajero humano no puede notar la diferencia, pero al final del viaje el reloj habrá sido ralentizado algunas billonésimas de segundo. Si el tren pudiera conseguir ir a la velocidad de luz solo por un momento, solo pasaría un año a bordo del tren en contraste de más de doscientos años en la estación. Como habrás podido ver esta hipótesis, el viajero en el tren habría viajado en el futuro. ¿Qué pasa con el pasado? ¿Podría una nave con la velocidad suficiente dar marcha atrás al reloj?
Para ver la siguiente parte del artículo, haz clic en el botón: