¿Recuerdas como era Internet en los años noventa? Las páginas eran diseñadas para monitores de baja resolución y modems que resultaban bastante lentos. Los que más se veían en Internet eran páginas Web de texto, y ocasionalmente se podían incorporar imágenes decorando estas páginas aquí y allí. La mayoría del tiempo no las podíamos ver, ya que desactiva la posibilidad de mostrar imágenes era una buena manera de añadir algo de velocidad a las conexiones de nuestro modem.
Más de una década más tarde, toda la estructura de Internet ha cambiado por completo. Las conexiones de banda ancha son el estándar en el mundo desarrollado, y las páginas Web pueden usar elementos más complejos – miles de imágenes, efectos y videos, con el único propósito de proveer de contenido. Podemos incluso ver películas enteras en modo stream sin tener que esperar a descargar todo el archivo de video.
No hay duda de que el paso a monitores de alta resolución, velocidades mucho más grande y opciones gráficas mucho más sofisticadas, ha sido increíble en los últimos tiempos. No ha sido la única aproximación a este tipo de tecnología que se ha experimentado en la red, ya que otra tecnología ha tenido un fuerte impacto en nuestros días.
La tecnología de teléfonos móvil ha crecido de un modo más avanzado y de forma menos cara, y algunos modelos de estos teléfonos se han convertido en una parte integral de lo que es Internet. Los dispositivos móviles representan una pasarle a la red para millones de usuarios que no tienen un ordenador. Para poner un ejemplo, en algunos países, el uso de del navegador Opera para móviles ha crecido un 300 por ciento entre el año pasado y este.
En muchas partes del mundo, la ventana a Internet no es un monitor de 17 pulgadas, sino una pequeña pantalla de teléfono que se lleva en el bolsillo. Incluso los teléfonos más baratos y menos elaborados sin pantallas táctiles o un hardware potente, puede navegar por la Web.
Al haberse hecho cada vez más popular el uso del Internet móvil debido por las crecientes mejoras en la velocidad y en los dispositivos usados, los desarrolladores de contenido online han tenido que ponerse las pilas y trabajar duro. Los sitios Web diseñados para grandes monitores, ordenadores rápidos y conexiones rápidas, dependen mucho de pesados gráficos y programas, que algunas veces no siempre funcionan en pantallas más pequeñas o redes más lentas.
La solución recae en sitios Web móviles – páginas específicamente hechas para funcionar en pequeños dispositivos y entregar contenido importante mientras recorta las imágenes que reducen la velocidad de carga de la página. Aunque un sitio Web móvil son intencionadamente más simples que los sitios Web completos, eso no significa que sean fáciles de construir.
Los sitios Web móviles todavía requieren atención en el diseño y la tecnología, y las estrictas limitaciones en el hardware no hacen las cosas más fáciles.
En la siguiente parte del artículo, veremos como es el diseño de estas Web móviles. Haz clic en el botón para verlo: